En la Feria de Córdoba se echó ayer algo de menos. Y no fue el ambiente, que lo hubo, ni la lluvia, que inundó algunas casetas por la mañana, ni el bochorno, que ayer rozó la perfección con sus "cero grados, ni frío ni calor". Faltó esa gran pantalla que unas veces sirvió para ver el festival de Eurovisión (cuando fue Rosa, la triunfito) y otras, para un gran partido de fútbol. Ayer faltó la gran pantalla de TV para ver la final de la Liga de Campeones --entre Madrid y Barça-- que no pudo ser.