No me siento ofendido. Este diario publicó una fotografía en la que aparece mi imagen ilustrando un artículo encabezado por unas declaraciones de la edil María Jesús Botella: "Quieren que la escuela infantil sea una ikastola del PCE". La imagen fue tomada el pasado curso, cuando visité con mi familia la escuela infantil municipal en el día de puertas abiertas. Nos costó mucho decidir entre esta escuela y la que finalmente matriculamos a nuestro hijo. No me arrepiento de haber elegido otro centro, también con el modelo que buscábamos, en que creemos firmemente, de 0 a 6, pero viendo el devenir de los acontecimientos no dudamos en apoyar y defender un modelo educativo como el que se propone desde esta escuela municipal, y las acciones que su AMPA estime oportunas para hacer oír sus propuestas en defensa de este modelo. María Jesús Botella, has pretendido ofender a una serie de padres y personal del centro utilizando unos términos poco apropiados mediante una actitud cobarde. Una "ikastola", según el diccionario de la RAE, es una escuela de educación formal cuyas enseñanzas se imparten en euskera. El PCE es un partido político incluido ahora dentro de IU, con 53.600 votos de cordobeses en las últimas elecciones autonómicas. Nadie con un mínimo de formación básica puede sentirse ofendido con tu pobre intento de ofensa. Del mismo modo, has realizado algunas acusaciones lamentables, como censurar el hecho de que el AMPA de la escuela, según tú para pobres, realizara un gasto en fotocopias informativas defendiendo el modelo 0-6 años. María Jesús, esta no es una escuela para pobres, no existe esa segregación todavía en el sistema educativo español. Existen escuelas para ricos, en Córdoba hay buenos ejemplos de ellas, pero aún no hay escuelas para pobres, aunque sí empobrecidas en todos sus aspectos por el sistema y el partido al que tú representas. Segundo: las AMPA normalmente no tienen canales efectivos de informar a su entorno si no es mediante este tipo de recursos absolutamente comunes en el mundo asociativo, un contexto con muy pocos recursos económicos pero inmensamente rico en recursos humanos, sociales y afectivos.

El pasado año, estando yo presente en un Pleno ordinario de este Ayuntamiento donde se debatía sobre la educación pública y privada, en apoyo a la propuesta de tu partido acudió y tomó la palabra el director de un colegio católico, para defender el modelo privado frente al público y religioso frente al laico, desoyendo lo que prioriza la Constitución española, pero más allá de eso, el director estaba en el Pleno defendiendo y arropando a los suyos, estaba donde debía estar, al igual que hizo el director de la escuela municipal, que estaba en el Pleno donde se debatía sobre el futuro de su centro y acompañando al AMPA. Ahora le acusas de abandonar su puesto de trabajo y amenazas con abrirle un expediente. Entiendo que estaba donde tenía que estar. El debate sobre la escuela municipal debe situarse en términos de modelo educativo, en el respeto al proceso iniciado ya por los alumnos y las familias, y por los derechos de los trabajadores del centro. Ni siquiera habría que hablar de sostenibilidad, aunque sea muy importante, porque sostenéis ese término en el discurso de una crisis que atenta contra los derechos de los ciudadanos y que está siendo sostenida con el dinero de todos nosotros. Por eso, cuando llevas el debate al ámbito de la descalificación, tratando de dañar la imagen del centro, presionando mediante el miedo a familias y trabajadores, en ese momento, sí me arrepiento de no haber matriculado a mi hijo en la escuela. De no haber estado en ese Pleno, defendiendo esos derechos. Cara a cara.

* Profesor Facultad Filosofía y Letras. Investigador Principal Proyecto I+D