Ayer el Consejo de Ministros aprobó unas presupuestos generales que contemplan el mayor recorte de dinero de todo lo que llevamos de democracia. Con ello el Gobienro pretende cumplir con el objetivo impuesto por Bruselas. No sabemos si en la Europa central existirá la misma devoción que por aquí hay al vienes de antes de Semana Santa. Lo cierto es que estos dolorosos recortes no podrían haberse hecho más acordes con el calendario: en Viernes de Dolores.