A mí también me han sorprendido los resultados electorales en Andalucía. No se los esperaba nadie. Por eso es necesario realizar una pequeña reflexión acerca de los mismos que nos permita entender, siquiera en parte, lo que ha ocurrido. Revisando los datos y comparándolos con los de anteriores elecciones, me atrevo a establecer nueve certezas y una previsión que, alejados de cualquier elemento ideológico, pueden servir a tal fin, a saber:

1.- Para ganar Andalucía con mayoría absoluta hay que sobrepasar el 45% de los votos. Y ello con independencia del tipo de elección o de la cifra de abstención. Cualquier otro resultado obliga a gobernar en coalición o con pactos. Por tanto el hecho histórico de que el PP sea por primera vez en la historia de las Autonómicas el Partido más votado, queda completamente anulado por éste primer aserto.

2º.- El PP ha mantenido e incluso ampliado su voto urbano en poblaciones de más de 50.000 habitantes, y en capitales de provincia. Es un voto que parece tener consolidado.

3º.- Por contra el PSOE ha recuperado el voto rural, que le abandonó en 2011 y que permitió la victoria del PP en las dos elecciones, municipales y generales, de 2011.

4º.- Es imposible predecir el efecto de la abstención en los resultados electorales. En Andalucía, con una media de abstención del 32%, ha favorecido a unos y a otros sin ningún criterio previsible.

5º.- Las encuestas no aciertan en Andalucía, probablemente porque no tienen en su justa cuenta el peso del voto rural. Esta vez, como en otras, se equivocan tanto los sondeos previos como los hechos a pie de urna.

6º.- Griñán se la jugó separando las elecciones andaluzas de las generales, poniendo tierra de por medio con Zapatero y Rubalcaba. Le ha salido muy bien.

7º.- Arenas ha cometido varios errores de bulto, como no ir al debate electoral y no mantener y defender a ultranza la política de "recortes" de Rajoy que probablemente es lo que esperaba su electorado, al que ha podido desmovilizar con su "prudencia".

8º.- El suelo electoral del PSOE andaluz es de 1,7 millones de votantes, y alrededor de un 40% de los votos. Por lo que sus victorias están mucho más cerca de lo que cualquiera puede prever. Su capacidad de sorpresa, o de dar la vuelta a las encuestas es mucho mayor que la del PP.

9º.- Griñán se convierte en un problema para el PSOE y Arenas para el PP. vienen tiempos de depuraciones, de venganzas y de ajuste de cuentas en ambos partidos. La gestión postelectoral va a ser muy importante y puede dejar en agua de borrajas lo ocurrido ayer.

La previsión: IU gobernará con el PSOE, y esta vez el precio de su apoyo será mucho mayor que en ocasiones anteriores.

Y quizás lo que más ha podido desconcertar a todos es que el voto andaluz es, en la mayoría de las ocasiones, de tripas, de tradición, y por tanto, cada día más lejano de la racionalidad que sería exigible en unas circunstancias como las actuales. Deberían tomar nota quienes consideraban que con la que estaba cayendo, el PSOE iba a ser aniquilado, y quienes, dentro del propio Partido Socialista daban por defenestrado a Griñán, quien, pese a perder las elecciones, es el indudable ganador de las mismas. Y es que no basta un análisis simple para desmenuzar una realidad tan compleja como la de Andalucía.

* Abogado