Hay mucho que reflexionar sobre la trascendencia de las elecciones del domingo y el futuro de Andalucía a partir de la andadura del nuevo gobierno. Tiene que existir alternativa a esta vieja estructura que, de continuar, estará más años que el franquismo. La alternativa no le corresponde a quien logre el poder sino a la sociedad andaluza. Desde 'La azotea' defendemos las instituciones, la democracia y la libertad que constituyen los pilares de un Estado avanzado. Las instituciones como columna vertebral del sistema que impidan el empequeñecimiento del ciudadano ante el Estado; la democracia como forma superior de ordenación de la convivencia; la libertad pues sin ella no existe dignidad personal ni colectiva, ni tampoco progreso y desarrollo. Ahora es el momento de exigir un futuro de civilización sin concesiones de ciudadanos tutelados, un giro radical en el desarrollo de las potencialidades económicas, alcanzando los parámetros de una sociedad equilibrada y moderna. Es decir, necesitamos nueva ubicación política más democrática donde las elecciones no sean su exclusiva identidad. El resultado del domingo tendrá repercusiones trascendentes para toda la población y tanto dentro como fuera de España. Si ganan los que están, además del enfrentamiento a cara de perro con el gobierno central deberán modificar totalmente el alocado e inútil presupuesto que aprobaron en diciembre. Si mantienen la misma forma de hacer política precipitarán Andalucía al abismo del subdesarrollo y la pobreza. Si ganan los aspirantes, deberán disminuir el presupuesto heredado no menos de 4.000 millones y a la vez aumentar significativamente las inversiones. Es tarea hercúlea sacar Andalucía de las regiones más atrasadas de España y Europa con índices macroeconómicos de vértigo y en una crisis muy profunda y duradera. Mucho es.

* Ldo.CC.Políticas y Económicas