Nada hay más cierto que lo que afirma el dicho de que nunca llueve a gusto de todos, que se puede completar con que tampoco sale el sol o hace frío a gusto de los habitantes o vecinos de las distintas provincias o regiones. Así lo ha dejado claro la patronal agraria Asaja, que ha valorado las pérdidas del campo cordobés a causa de las heladas y por la falta de agua. Las consecuencias de que las precipitaciones hayan sido muy bajas desde el comienzo del año agrícola --muy por debajo de la media de los últimos años-- y de que se hayan producido heladas ha supuesto de pérdidas para el campo cordobés, por ahora, 57 millones de euros que, según avisa Asaja, podría ser solo la punta del iceberg ya que si no llueve en breve el ritmo de caída del futuro rendimiento de los herbáceos crecería de manera notable. Quizá uno de los cultivos más afectados es el de la naranja que, además de tener unos precios de mercado con los que no están de acuerdo los agricultores, ha sido objeto del daño de la ola de frío: los cítricos se han congelado en el árbol cuando todavía quedaba por recoger el 50 por ciento de la produción. Ante este negro panorama que afecta igualmente a los cultivos herbáceos, los cereales, frutas, hortalizas e infraestructuras los administraciones deben tomar nota para actuar en consecuencia y no dejar abandonada de la mano de Dios la agricultura. Ya que los nucleos rurales vienen sufriendo una crisis casi perpetua no condenemos aún más a los pueblos a subsistir en el olvido oficial.