Hacer una valoración en un momento puntual de la historia centenaria de una corporación modélica que dispone del patrimonio más importante de nuestra Semana Santa, además de gratuito es sin duda injusto. Los avatares sucedidos a lo largo de la historia en la vida de cualquier corporación o institución han de medirse y valorarse con la frialdad y objetividad que produce el paso del tiempo. Aún así, hemos de entender que comportamientos inadecuados de cualquiera de las partes que intervienen en un litigio no deben servir de obstáculo para conseguir ese deseado consenso especialmente en instituciones de la Iglesia donde el amor fraterno no sólo ha de manifestarse de palabra, sino corroborarlo en el día a día, en el respeto mutuo entre todos sus miembros. Considerando que son legítimos los argumentos que la junta de gobierno de la querida hermandad de Nuestra Señora de las Angustias presenta respecto a la necesidad de trasladar su sede al templo que la vio nacer y que compartimos totalmente, es cierto que las cofradías estamos acogidas a unas reglas que hemos de cumplir y en las que con absoluta claridad se manifiesta nuestra observancia al Derecho Canónico y al Estatuto Marco. En caso de discrepancias acerca del cumplimiento por parte de cualquier hermano o junta de gobierno, las personas agraviadas tienen el derecho de formular sus apelaciones a la autoridad eclesiástica. Esta se ha pronunciado actuando con total imparcialidad en aplicación del vigente Derecho Canónico tras la interpretación de los estatutos de la propia hermandad.

Como no podía esperarse de otra forma, la junta de gobierno, con gran sentido de la responsabilidad, ha manifestado su conformidad a la resolución para seguir trabajando por obtener el respaldo del cabildo de hermanos y conseguir ese necesario traslado que impulsará sin duda la vida de una hermandad que siempre ha sido modelo para las demás. Nuestra felicitación a la junta de gobierno y el deseo de que impere el diálogo, con serenidad, acercándose a todos los hermanos para explicarles las razones y argumentos que hacen necesario ese traslado, para que cuando sea convocada la asamblea, dispongan todos de la información necesaria que sirva para que ellos decidan qué es lo más conveniente para el futuro próximo de la corporación. En definitiva, el sentido cristiano, el diálogo, la auténtica hermandad seguro que prevalecerán sobre cualquier otro interés terrenal y la unidad y adhesión a la Iglesia nos fortalecerá proyectando el auténtico sentido de 500 años historia.

* Presidente de la Agrupación de Cofradías