Uno de los relatos con mayor carga emocional de la literatura española reciente es La lengua de las mariposas de Manuel Rivas, llevado al cine con ese mismo título bajo la dirección de José Luis Cuerda y Fernando Fernán Gómez de protagonista. Con independencia de la relación establecida entre un maestro y sus alumnos, en especial con uno de ellos, el momento que saca a flote nuestra sensibilidad es el final, por la reacción del niño cuando su maestro es detenido y sale del pueblo en un camión junto a otros prisioneros, pues se sorprende al ver a su padre insultar a quien hasta ese momento había sido objeto de respeto y admiración, hasta que él mismo se suma al grupo de niños que lanzaba piedras contra el camión y con lágrimas en los ojos solo fue capaz de lanzarle a modo de insulto palabras que el maestro le había enseñado, como "tilonorrinco". Aquella ficción literaria y cinematográfica fue posible porque, como consecuencia del golpe de Estado de julio de 1936, durante la guerra y después de ella, se desató una dura represión de la que no escaparon los enseñantes.

Conocemos el marco político y jurídico en el cual se desarrolló la represión franquista y los grupos afectados por la misma, en particular la persecución desatada contra diferentes cuerpos docentes. También hay trabajos de ámbito provincial, y en el caso de Córdoba tenemos la fortuna de que haya visto la luz el trabajo de Manuel Morente Díaz, La depuración de la enseñanza pública cordobesa a raíz de la Guerra Civil . Fue su tesis doctoral, obtuvo el premio Corpus Barga de la Diputación cordobesa y ha sido publicado por El páramo , con lo que esta editorial de nuestra provincia da un paso más en su esfuerzo por dar a conocer nuestro pasado más próximo.

Morente se ocupa en su estudio de analizar, a partir de una amplia base documental, la depuración sufrida por los maestros, los profesores de segunda enseñanza (tanto en los institutos como en el conservatorio de Música y en las escuelas de Artes y Oficios), los de la Escuela Normal y los inspectores de primera enseñanza. Por cuestiones de proximidad profesional, citaré algunos datos sobre los docentes de secundaria, cuya Comisión depuradora tuvo como personaje central a Perfecto García Conejero, profesor y director del Instituto de Córdoba. La plantilla estaba formada por 168 profesores en toda la provincia, y se conoce el resultado del expediente de depuración de 144, de los cuales fueron denunciados 82 (57%). La causa para ello podía ser de carácter político, profesional, por su conducta religiosa o por la privada, y esas mismas categorías servían de base para establecer los cargos. Al final fueron sancionados 44 (31%). Por centros, recibieron sanción el 17% en Cabra, el 35 en la capital, el 80 en La Rambla, el 28,5 en Lucena, el 50 en Peñarroya-Pueblonuevo y el 28,5 en Priego. Conviene reseñar que tras la guerra desaparecerían la mayor parte de estos centros en nuestra provincia, a excepción del de Cabra. El autor ofrece los datos concretos, con su biografía, de algunos de los más significados, como Antonio Jaén Morente. El detalle del procedimiento seguido en los expedientes, así como el contenido de las denuncias, nos suministra datos jugosos, que merecen ser conocidos por los docentes de hoy.

En el prólogo, el profesor Barragán Moriana, director de la tesis, señala cómo el ejercicio de la represión forma parte del ADN de la dictadura franquista, a la cual le cabe la responsabilidad de acabar con la experiencia educativa de la II República, y de la cual se podrían haber obtenido grandes beneficios para nuestro país.

Con aquella represión se hizo la sombra sobre los cuerpos docentes y se apagaban las luces de la República, como llamaba a los maestros uno de los personajes del citado relato de Rivas.

* Catedrático de Historia