España ya es azul. Confirmación que hicieron las urnas el domingo pasado del resultado que las encuestas venían vaticinando desde hacía ya varios meses. Pero no ha sido el incuestionable triunfo de las empresas de sondeos electorales lo que más ha llamado la atención en estos comicios. Lo más novedoso y extraño ha sido que al día siguiente del triunfo azul 'Angela Merkel y los mercados' --que suena a grupo musical, como Alaska y los Pegamoides, o Carlos García Godoy y los de Palacagüina-- llamaran a Rajoy 'el vencedor' no solo para felicitarle --como sería lo normal en cualquier sociedad educada y amante de la apariencia y los buenos modales-- sino para decirle que las cosas han cambiado en esto de las votaciones y que los alemanes vuelven a ser los mismos que aquéllos que "nos rescataron" por primera vez cuando éramos pobres en los sesenta y setenta. Nos habíamos creído los españoles que con el negocio que montamos --bar, taxi, vaquería...-- con las pesetas ahorradas en aquella Alemania que nos pagaba bastante bien en marcos a base de dedicar todo nuestro tiempo al "arbeit" ya habíamos salido de parias. Y mucho más cuando se murió Franco con su dictadura, la democracia salió adelante a pesar de aquel Ejército cañí y nos "echamos" al ladrillo, al dinero fácil, a los restaurantes pagados por la empresa o el Estado y a la compraventa de pisos cuyo valor subía de un día para otro más que la prima de riesgo. Pero todo hizo ¡bluff! y nos quedamos a la intemperie, fuera de la protección de la burbuja. Y volvimos a ser pobres, al menos como colectivo nacional. Por eso llamó Merkel a Rajoy al otro día de su triunfo electoral, para recordarle que España sigue a la misma distancia de aquella Alemania de cuando comíamos kartofen .