pPOLITICA

nA la de tresva la vencida N

***José Díaz Arroyo

***Córdoba

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Enhorabuena, señor Rajoy, le felicitamos, ya es usted presidente del gobierno de España, con sus comunidades a la cabeza y varios miles de ayuntamientos, muchos de ellos en peligro de extinción.

Señor presidente, se terminaron los discursos y promesas, ya es usted la esperanza de todos los españoles. Lo primero que le pedimos es que haga algo para que coman las personas que no tienen nada y, si es posible, solucionar la papeleta de ese millón y medio, según dijo usted, de familias en las que ninguno de sus miembros está trabajando, si no todos, siquiera que trabaje uno por familia. Sepa usted el acierto que tuvo el gobierno de Zapatero al prolongar con 400 y pico euros el desempleo ya agotado y para personas que no tenían ayuda ninguna, aunque ésta no llegó a todos los que realmente lo necesitaban. De no haber sido así nos hubiéramos encontrado con las revueltas que ha habido en otros países. Somos conscientes del problema y la gravedad que tenemos encima, pero usted, que es un hombre inteligente, sabrá quitar y poner donde haga falta, claro está, para que este barco no se hunda. Don Mariano, usted que demuestra ser un hombre inteligente, escuche y dialogue con todos, cuantos menos tenga en contra, mejor. Por experiencia, el que escribe estas líneas sufrió fatigas en otros tiempos. Hoy lo están pasando mal otros, y aunque hace falta poco para comer, hay que tener algo. Escoja a unos ministros sabios y honestos y piense que los españoles esperamo muchos de usted.

pRECUERDO

nLos niñosde la guerra N

***Antonio Correderas Ot

***Villarrubia (Córdoba)

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Hoy, 25 de noviembre, a las 19 horas, habrá misa de difuntos oficiada por Don Manuel Varo en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Villarrubia in memoriam por el fallecimiento de Valle Borrueco Rodríguez, viuda que fue de Francisco Martín Miranda. La abuela Valle vivió una vida de esfuerzo y sacrificio, padeciendo las calamidades de una guerra y una posguerra dura, donde la hambruna y las epidemias se cebaron con más furor si cabe dentro de la población más pobre del campo, pero aún así, la abuela Valle siempre daba gracias a Dios por librarla de las enfermedades y por darle las fuerzas suficientes para seguir luchando por conseguir un plato de comida para sus hijos. En su amor de madre se conformó con poco, dedicando parte de sus ingresos a ayudar a sus hijos más necesitados. Sus hijos Antonia, Francisco, Rosario y Manuel y entre sus hijos políticos, Antonio Correderas y la tonadillera "Loli Puentes" agradecen a todos cuantas muestras de solidaridad y afecto recibieron el día del funeral y ruegan una oración por su alma. ¡Descanse en paz la abuela Valle!.