Córdoba es cultura y la cultura es el escaparate público del conocimiento para el disfrute de la ciudadanía. Del mismo modo que la participación democrática activa de los ciudadanos puede reforzar el sentido de pertenencia a una comunidad, que atiende problemas y da soluciones, los cordobeses sabemos que la riqueza histórica y cultural de nuestra ciudad encuentra un mayor sentido en su relación con el mundo, cada vez más globalizado e interdependiente. Estamos definitivamente ante una oportunidad para reforzar nuestra propia identidad.

Estoy presentando a la ciudadanía de Córdoba un proyecto concreto que está definido por una idea central, la cultura es el camino del futuro para nuestra sociedad. Tenemos una riqueza tremenda que hemos de aprovechar, pero --para hacerlo-- resulta fundamental superar una visión simplemente estática de nuestro valor cultural y superarlo para abrirnos a la innovación. El modelo que proponemos es combinar nuestra tradición, rica en matices, con la frescura de la innovación, alentadora de nuevos procesos de creación y riqueza artística. La sociedad de la información es un presente ya tangible. El desafío actual es convertir información en conocimiento útil y aprovechar el proceso de generación y apropiación del conocimiento para inducir procesos dinámicos de aprendizaje social, convirtiéndose en factor de cambio en la sociedad, en sus instituciones, o en las empresas del sector productivo. Liderar ese reto apasionante es lo que quiero aportar desde el gobierno municipal. Yo creo en una Córdoba capaz de ser una sociedad del conocimiento, que establezca un puente entre conocimiento y acción, entre el conocimiento y su aplicación en la sociedad.

El gobierno de la ciudad al que aspiro impulsará, en estrecha colaboración con la Universidad, la utilización de las tecnologías aplicadas a la cultura, a la conservación, a la investigación y a su difusión, y perseguirá también que sea un esfuerzo compartido por el resto de las instituciones y la iniciativa privada.

Córdoba tiene que ser un espacio permanente de encuentro y debate creativo, desde el que vuelvan a emerger soluciones imaginativas a los retos de nuestro tiempo, abierta al mundo, especialmente a Iberoamérica y el Mediterráneo, para que seamos la referencia europea indiscutible de su respuesta cultural. Córdoba debe convertirse en la meca de la creación literaria, musical, escénica, plástica, audiovisual, clásica, vanguardista o rompedora y, por tanto, aplicar fórmulas que permitan el intercambio cultural constante de nuestros creadores y los que vengan de fuera es una obligación que asumiremos con la confianza de la ciudadanía y su implicación. Queremos abrir la ciudad al mundo y estar abiertos a él.

Con esa perspectiva internacional, promoveré el reconocimiento de Córdoba en la Alianza de las Civilizaciones como Ciudad de las Tres Culturas, para lo que crearemos un Foro Intercultural Permanente, que explote, en beneficio de todos, el paradigma de Córdoba. Queremos que la consideración de foco creativo mundial se reconozca siendo sede de la Asociación Bienal de Jóvenes Creadores de Europa y el Mediterráneo y aprovecharemos la relevancia internacional del Festival de la Guitarra y la Cátedra de Flamencología para crear en Córdoba un Centro Europeo de Altos Estudios de la Música y las Artes Escénicas.

El disfrute de la creación, hacia fuera y desde dentro, como muestra de nuestro orgullo colectivo es un objetivo social que podemos alcanzar en los próximos años. Es preciso creer en nuestras posibilidades, con humildad y con esfuerzos compartidos. Se puede conseguir y es además una deuda con esta ciudad. Yo lo quiero convertir en un compromiso de gobierno con Córdoba.

* Secretario general del PSOE-A en Córdoba y candidato socialista a la Alcaldía de la capital