Ya en 2008 el Ateneo de Córdoba rindió homenaje al cineasta Miguel Angel Entrenas. Recuerdo que fue en la Casa de las Campanas con la proyección de La Chiquita Piconera y Fray Juan de la Cruz . Con anterioridad, en 2004, el Ateneo quiso reconocer sus méritos entregándole la Fiambrera de Plata, nuestro galardón más entrañable. A lo largo del mes de marzo, todos los jueves, tal y como viene informando puntualmente el Diario CORDOBA, se vienen proyectando en Bodegas Campos títulos como Desdémona y La Chiquita Piconera , (homenaje al guitarrista Rafael Trenas); La madre de Kafka y El amante de la coleccionista; El sueño oscuro y Coda Finale , (homenaje a la actriz Ana González Wals); La Parrillera, una maquis por amor, (homenaje a la mujer cordobesa); Fray Juan de la Cruz , (homenaje al actor Juan Carlos Villanueva).

La fecunda trayectoria de este director de cine está jalonada por más de 40 títulos y avalada por numerosos premios y reconocimientos en certámenes de extendido prestigio. El cine de Entrenas no deja indiferente, sus historias nos internan en territorios alejados del contenido habitual de las producciones comerciales, rechazando sus patrones y postulados, lo que hace que la esencia de su cine no sea siempre comprendida entre el público y provoque reacciones adversas. Su abierta preferencia por el riesgo y la experimentación como ejercicio artístico hace aun más meritoria su labor creativa. Coda finale, Elisa, Voz en off, Añicos, Espejo de la tragedia, El amante de la coleccionista, San Juan de la Cruz , y así hasta casi 50 cortometrajes de una filmografía larga y silenciosa, por discreta y sosegada, con una consistente trayectoria artística de un realizador todoterreno, como pudimos apreciar en la proyección de Desdémona , ya que suyo es el guión, parte de la iluminación, el montaje y la dirección, no gusta dejar cabos sueltos y cimenta cada trabajo en una base literaria y estética muy alejada del cine comercial.

Es el de Entrenas auténtico cine independiente; cine sin complejos por su limitación de medios, que hace de la necesidad virtud. Justamente por ello Miguel Angel puede hacer aquello que otros no hacen. Puede indagar en el lenguaje íntimo del cine, en la relación de éste con las restantes artes. Y, lo que es aún más importante, invita al espectador a indagar con él, a adentrarse como un furtivo en los entresijos de la creación. Se trata de abrir caminos nuevos, de trazar sendas antes inexploradas. La obra artística, así entendida, se enriquece con la aportación necesaria de cada espectador. Su cine es arte y artesanía, concebido desde el tesón y el amor por la obra bien hecha, capaz de contener todo un mundo, un universo de sugerencias, de presentimientos, de evocaciones, todo ello, de la mano de alguien cuya calidad humana pueden corroborar aquéllos que le conocen. Miguel Angel Entrenas, ¡gracias, maestro!

* Presidente de la Sección de Cine del Ateneo de Córdoba