REFLEXION

Valores en crisis

José Navas

Luque

Córdoba

Comúnmente se entiende por valores el conjunto de los adelantos técnicos materiales que favorecen el nivel de vida y el bienestar corporal de las personas, y la profundización y asunción de los conceptos que salvaguardan a la persona en su dignidad inmaterial, principalmente en su razón, su honor y en su conciencia. Estos valores son por sí mismos inmutables, en su esencia y en su número. Pretender ofrecer una relación exhaustiva de ellos y establecer una orden de prelación es del todo punto imposible. Solamente procede hablar de "crisis de valores" de manera subjetiva, donde la subjetividad de los individuos componentes de una sociedad determina el estado medio de apreciación de una época y de un territorio o nación. Pero no es culpable o responsable la sociedad en su conjunto ni la zona territorial, lo son las personas individuales, las que ocupan un área geográfica y viven un momento histórico concreto. ¿Hay algo más variable que la subjetividad humana? No obstante, los valores son imperecederos y deben ser considerados imprescriptibles e inalienables en Derecho. Son las personas las que puede pretender invertir estos valores, cayendo de bruces en relativismo individualista, arrastrando en el error a otros, incluso a generaciones enteras. Esta inversión marcará una época como lamentable o abiertamente tiránica, pero no puede permanecer indefinidamente, como muy bien enseña la Historia, maestra de la vida, que supera a las personas y las tendencias coyunturales.

pSOCIEDAD

nHacerme el loco N

***Rafael Barbero García

***Córdoba

f

Yo puedo decir lo que quiera, hacerme el loco, pensar que la verdad no existe, que solo existe la mentira y es ella la que anda ahí fuera, y la que anda o pasea o corre vertiginosamente aquí dentro, por todos lados, dentro de mí pasa la mentira como pasa la sangre, y también dentro de ti, porque si digo que está en todos lados es que está en todos lados, y no vale echarme atrás un paso, dos, trece, y por eso tú y yo también somos lados, lados en este lugar, ése que yo digo que es mentira porque está lleno de mentiras, y una mentira puesta sobre otra y otra sumada a otra y así hasta el infinito todos sabemos que solo puede dar como resultado una cosa: la gran mentira. Yo puedo pensar esto si quiero, puedo decirlo todo lo alto o todo lo bajo y a escondidas que yo quiera, decírselo a todos o andarme con secretos, como hacen algunos, mantener una conspiración y decírselo solo a quien a mí y solo a mí me parezca bien, a quien me crea o me dé la gana. Lo hago, de hecho lo estoy haciendo, pero yo no estoy para conspiraciones, no he caído tan bajo como para engañar a nadie: decir que todo es mentira es hacer teatro porque no es así, eso no es verdad, yo digo que es mentira.