Un estudio de la revista Newsweek sitúa a España en el puesto 21, sobre 100, del ránking mundial de los mejores países para vivir. La sanidad es el aspecto mejor valorado (la tercera potencia mundial). Más abajo está el dinamismo económico, el ambiente político y la calidad de vida. Pero donde chocamos es en educación, el aspecto peor valorado. O sea, que tenemos buenos médicos para curar el cuerpo pero no hay sabios que nos alimenten la mente. Sanos pero cortitos ¿no?