Cansados pero contentos, como canta la sevillana, volvíamos el centenar de espejeños que acudimos el 21-N a la manifestación de Madrid para denunciar la quiebra técnica en la que se encuentra el sector primario, con precios, en muchos casos, por debajo de los costes de producción. La alegría se apreciaba en los rostros de los manifestantes por el éxito de asistencia y se mezclaba con la inquietud por conocer qué decía la prensa hablada y escrita sobre el acto. Por ello, nada más subir al autobús, conectamos la radio e internet. En la radio se hablaba de éxito y de decenas de miles de participantes, y de varios centenares de miles según los organizadores, que llegaron hasta los 500.000. La alegría se desbordaba por momentos, y esperábamos con cierta ansiedad los datos de la policía, que no llegaron, y los de la agencia de noticias Efe, que había asegurado ofrecer "datos precisos del número de asistentes a la manifestación agraria" dado que se los facilitaría una empresa que realiza un estudio informático de imágenes y asegura contabilizar los participantes, ofreciendo, por tanto, un conteo y no una estimación.

Y estos sí llegaron, y no pudieron ser más decepcionantes: 9.884 asistentes, que aumentan hasta los 12.500 debido a que el espesor del arbolado impedía fotografiar determinadas zonas del recorrido. Pues menos mal que ofrecerían un dato fiable y contando persona a persona. Los lectores se podrán imaginar los comentarios de mis compañeros de viaje, que no reproduzco porque quiero que este artículo vea la luz, pero sepan que los piropos a Zapatero y Espinosa durante la manifestación (que están en el límite de lo tolerable) se quedan en agua bendita. De cualquier forma, el comentario generalizado, y dentro de orden, era que "menos mal que lo hemos visto, que si no ahora estaríamos dudosos". En el momento de escribir estas líneas, ni la Delegación del Gobierno ni la Comunidad de Madrid han hecho pública estimación alguna, y la prensa nacional e internacional anda sobre los cien mil manifestantes (desde 77.000 a 120.000). Esto puede resultar creíble, pero no lo de esa empresa que dice usar las nuevas tecnologías. Más bien es lamentable e intolerable, y no se lo creerán ni ellos cuando hayan visto la prensa regional y local del domingo día 22 y las imágenes de la protesta. Lo extraño de todo esto es que si la propia agencia suma los números que dan sus corresponsales salen muchísimos más. Cifras al margen, se trata de la mayor manifestación agraria en Madrid de la que tengo conocimiento. Enhorabuena a convocantes y asistentes.

* Presidente de la Cooperativa Olivarera San Isidro de Espejo