pTRANSPORTE

nViaje de niños en Aucorsa N

***Guillermo López Lluch

***Córdoba

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Soy de esas personas que piensa que el transporte público es muy útil sobretodo en una ciudad como Córdoba. Normalmente recojo a mis hijas de pocos años por las tardes y me desplazo a mi casa en autobús utilizando las líneas 2 ó 6. Una de mis hijas tiene 2 años y se desplaza en carrito. Los autobuses están dotados de un sitio para que se aloje el carrito con un enganche y si, además, se coloca el freno, el carrito queda prácticamente inmovilizado además de contar con mi sujeción durante el trayecto. Pero la normativa de Aucorsa no permite eso. Según se puede leer justo al entrar en el autobús, existe la obligación de levantar al niño del carrito y sentarlo con el acompañante en uno de los asientos. Pero sensatamente no entiendo muy bien el propósito de esa norma.

La normativa de tráfico obliga a disponer en los coches particulares de sillas diseñadas para niños que disponen de dispositivos de anclaje y arneses para mantener a los niños unidos a las sillas en caso de frenazo o accidente que no se muevan. Pero en Aucorsa nos obligan a que los llevemos en brazos en lugar de sentados en sus sillas protegidos por sus cinturones, por el enganche y el freno del carrito aparte de por la sujeción de la persona que los acompaña. No hay que pensar mucho para entender que en el caso de que el niño viaje en mis brazos, un frenazo haría que mi cuerpo, mucho más pesado, arrastrase forzosamente al niño posiblemente hacia una barra o hacia el respaldo del asiento siguiente con lo que correrá muchísimo más peligro que si estuviese en el carrito conmigo al lado.

Es por ello que hago un llamamiento a alguien de la compañía para que me indique en qué normativa de tráfico está basada la norma que obliga a que los niños viajen en brazos de sus acompañantes en lugar de sentados en sus sillas, mucho más adecuadas a ellos que los asientos del autobús y en su caso si cree sensata, a la vista de lo que le indico, la manera en la que quieren obligar a que los niños viajen en los autobuses.

pPATRIMONIO

nMicromiradores en el casco histórico N

***Juan Galán

***Córdoba

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En relación al reportaje aparecido el domingo 8, no deja de sorprenderme que se llame técnicos a unos señores que proponen micromiradores, para ver ¿qué?, ¿el desaguisado del Puente Romano?, ¿la maleza incontrolada que amenaza el Murallón, entre el "mojoso" y el ex puente romano?, ¿para ver cómo esa maleza amenaza con destruir los molinos e impide ver el de la Albolafia?, ¿para ver la mamarrachada colocada al Molino de Martos?, ¿para eso quiere miradores? ¿A qué llama este señor huir de "tópicos" con variantes "inteligentes y modernas de la tradición arquitectónica cordobesa"? ¿Al edificio del centro de salud de la calle Lucano?, ¿al párking de la misma calle en el solar de la antigua posada de La Herradura?

"El Casco" está protegido y tiene unas normas de construcción muy bien definidas --al menos para los particulares-- y quien quiera poner "huevos" en nido ajeno que los ponga en el de... Ya está bien de seudoartistas protegidos por políticos indocumentados que se empeñan en poner sus manazas en la obra de los siglos, sin darse cuenta de que lo único que consiguen es perpetuar su descrédito y el de los que se lo consienten. Sí estoy de acuerdo con su último párrafo sobre los edificios seudoandaluces, nada cordobeses y que fueron denunciados por la Comisión de Monumentos en su momento, pero nada se pudo hacer porque aún no estaba protegido el entorno y ahora que sí lo está, deberían de ser destruidos por mamarrachos imitatorios de un estilo árabe inexistente y de opereta.

En cuanto al centro de visitantes, a la ley lo remito.

pREFLEXION

nDar sentido sobrenatural a todo lo que hacemos N

***Marcelo Rosado

***Rojas

***Ronda

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Vistas las cosas en el terreno humano, todos somos más o menos iguales: trabajamos, pertenecemos a una familia, tenemos una familia más o menos numerosa.

Vivimos en ambientes y lugares distintos, y como dicen algunos en estatus social que distinguen a unos de otros: estudios, economías, cargos que ocupan... Pero vistas las cosas sobrenaturales, sí que hay gran diferencia. "No es lo mismo contar con Dios que ignorarlo", decía San Josemaría refiriéndose a una joven perteneciente a una familia numerosa que, por vocación, se hizo de la Obra y que en su casa tenía el encargo de pelar las patatas, contestando a una pregunta sobre la diferencia de antes de pertenecer a la obra, y su respuesta rápida fue que, antes pelaba patatas y ahora se santifica pelando patatas.

Esto ocurre en todas las ocupaciones nobles, cuando se les da sentido sobrenatural. Cito este punto de Camino (279), ese pequeño libro, pero grande en contenido: "La gente tiene una visión plana, pegada a la tierra, de dos dimensiones.

Cuando vivas vida sobrenatural, obtendrás de Dios la tercera dimensión: la altura y, con ella, el relieve, el peso y el volumen". Esto lo escribió en 1939, 1 edición de este libro.

Sigue estando de plena actualidad.