Ciertamente, algo está cambiando en los Estados Unidos desde que Bush salió del poder. Primero fue el "we can" de Obama el que comenzó a hacer simpáticos a los otrora imperialistas norteamericanos. Y ayer, sin ir más lejos, el equipo americano de fútbol -que a punto estuvo de darle un susto a la poderosa Brasil- concitó la simpatía de muchos aficionados españoles que iban con los norteamericanos en vez de con los de la canariña. Ir de emergentes y no de sobrados atrae.