Florentino Pérez ha vuelto al Real Madrid en plena crisis económica mundial. Quizá ese sea un hándicap que posiblemente deba superar. Porque en este instante más que el debate estrictamente deportivo y de lucha lícita por los colores del propio equipo lo que está provocando en la sociedad es un debate socioeconómico. Los 95 millones que ha costado Cristiano Ronaldo y el abrumador calor son los temas de conversación de estos días en cualquier corrillo cordobés.