No sabemos si el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, tendrá buena puntería y reflejos suficientes a la hora de cobrarse una pieza cuando va de caza, que los tendrá, no lo ponemos en duda. Pero lo que sí parece que le faltan son reflejos a la hora de sortear situaciones llamemosle, como él mismo ha dicho, "inoportunas". Ha tardado una semana en reconocer el error de su día de caza con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Aunque lo invitara un cargo del PP.