La apertura del concurso oficial de agrupaciones carnavalescas iniciada el año pasado tras el cambio de directiva en la asociación cordobesa ha supuesto un aumento considerable tanto en participantes como en calidad. De los 32 conjuntos de la última edición se ha pasado a 50 en esta, por lo que queda claro el auge de este certamen de coplas que cumple ahora 27 años.

Gran parte de este éxito la tiene el público del Gran Teatro, que guarda respeto durante todas las actuaciones. Las agrupaciones foráneas se encargan de promocionar de manera espontánea un concurso que estaba herido de muerte y que ha resucitado de la mano de Antonio Navajas .

El hecho de poder cantar en Córdoba el mismo repertorio que en cualquier otra competición carnavalesca andaluza tiene más ventajas que inconvenientes. Los grupos locales disponen de una oportunidad de mostrar el nivel cordobés en otras ciudades, mientras que los foráneos llegan para enriquecer más que para mermar. Por el momento, transcurridos cuatro días de concurso, varias han sido las agrupaciones sevillanas que han abandonado el escenario entre aplausos y pocas han dejado un mal sabor de boca.

Los grupos locales y provinciales tendrán que mejorar sus repertorios si quieren pelear por los primeros premios. La hegemonía cordobesa se rompió en el 2008 y en este 2009 el panorama no parece haber cambiado.