Me llega por internet un documento en el que se lee: "Los hijos de los supervivientes del Holocausto emplean los mismos métodos que los nazis emplearon contra sus padres". A continuación, aparecen una serie de fotos ordenadas en dos columnas: la primera, con fotografías de los malos tratos que los nazis dieron a los judíos. En la segunda están las fotos de los malos tratos que los soldados israelíes infligen a los palestinos. Son acciones, gestos y consecuencias, por lo que se puede ver, muy parecidos. No hay crematorios israelíes para eliminar palestinos, pero se ven casas destruidas por las bombas israelíes con muchos niños dentro. El mensaje solicita que se pase a otras direcciones de internet. Yo prefiero comentarlo con mis lectores.

El paralelismo que se pretende no es total. Los israelíes y sus defensores pueden decir que los judíos no juraron destruir al Tercer Reich, ni atentaron contra ciudadanos arios ni lanzaron cohetes contra sus casas. Y es verdad. Los israelíes argumentan, a partir de los ataques de algunos palestinos a personas y propiedades de Israel, que su acción es "en legítima defensa". Pero este concepto no se puede estirar demasiado, porque los nazis también decían, y probablemente pensaban, que la eliminación de judíos era un acto de legítima defensa del Tercer Reich. Esto es del todo inadmisible como justificación del Holocausto, que no tiene ninguna. Pero también es inadmisible la justificación de la matanza de tantos inocentes en Gaza en nombre de una presunta legítima defensa.

* Catedrático de Economía