Este domingo me voy de romería. No soy muy asidua a esas festividades, pero en esta ocasión se trata de una romería laica y reivindicativa a la estación del AVE en Villanueva de Córdoba, una iniciativa con la que comulgo sin ambages. Allí me comeré un par de huevos con mis paisanos y le echaremos más de dos a una lucha que merece la pena.

Los ciudadanos de Los Pedroches están demostrando mucho empuje y mucha paciencia en su justa petición de que pare alguno de los trenes de la línea de alta velocidad que atraviesa la comarca. La vía es una herida abierta en los campos y en la dignidad de los cordobeses del norte de la provincia, que están ya hartos de promesas incumplidas.

Y mientras las gentes de la comarca se desgañitan pidiendo que pare un tren en esa línea que conecta Madrid con Sevilla, la Junta de Andalucía anuncia que va a recuperar la vía Córdoba--Almorchón y que tendrá un enlace a Los Pedroches. No tengo nada que objetar a ese proyecto, que vertebraría mejor el Guadiato, pero me temo que ese anuncio es una cortina de humo para acallar las reivindicaciones ciudadanas. ¿A dónde vamos con esa línea? Los Pedroches quieren una conexión rápida con Córdoba, Sevilla y Madrid, no una de segunda con una entidad local menor de Badajoz. ¿Es tan difícil de entender? Recuperar toda una línea, expropiar terrenos, instalar traviesas, es mucho más costoso y lento que reformar la estación de Villanueva. Así que, señores gobernantes, no nos den gato por liebre, o por AVE, y paren el tren ya.