Ya hay fecha para la puesta en funcionamiento del AVE a Barcelona: el próximo 20 de febrero. La capital catalana se suma así, doce años después de que se iniciaran las obras y tras las innumerables vicisitudes que han retrasado la apertura a la línea, a la red española de alta velocidad. El camino ha sido largo y complicado, tal y como reconoció el martes la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez , tras su viaje en un tren de pruebas a la Ciudad Condal. Pero lo que cuenta ahora verdaderamente es que el problema ya ha sido resuelto y Barcelona se ha conectado a la alta velocidad española. Atrás quedan lo numerosos problemas vividos por los barceloneses a costa de las obras durante los últimos meses que han obligado a retrasar hasta ahora la apertura.

Desde Córdoba, que, debido a su especial situación geográfica, tuvo el privilegio de ser incluida en la primera línea de alta velocidad, Madrid--Sevilla, abierta en 1992, la incorporación de cualquier ciudad importante --como Barcelona-- es acogida como un nuevo impulso a sus comunicaciones. La apertura de la línea de Málaga el pasado mes de diciembre ha convertido a nuestra ciudad en el nudo que distribuye las comunicaciones del sur. Ahora, la apertura de la línea de Barcelona amplía las posibilidades de comunicación, máxime teniendo en cuenta el anuncio de Magdalena Alvarez en la pasada edición de Fitur, cuando dijo que estaba previsto enlazar Andalucía con Barcelona sin pasar por la estación madrileña de Atocha.