El título de la presente crónica sólo está refiriéndose al simple hecho trivial de exponer unas cuantas divagaciones de carácter puramente personal sobre las tres palabras, sin entrar en ningún momento en líneas de alusión. Todo el escrito gira sobre la Real Academia Española y su doctísimo diccionario.

Transcribo, para empezar, la primera acepción de la palabra alcalde, y en ella sitúo mi primer comentario. Dice así:

"Presidente del Ayuntamiento o término municipal, encargado de ejecutar sus acuerdos, dictar bandos para el buen orden, salubridad y limpieza de la población y cuidar todo lo relativo a la policía urbana. Además, en su grado jerárquico, delegado del gobierno en el orden administrativo".

Esta definitoria primera acepción debería ser complementada con las siguientes para enriquecimiento del tema; pero he aquí que la segunda dice que el alcalde es el que dirige una determinada danza y la tercera, cuarta y quinta nos encaminan a tres juegos de naipes distintos, llamándole alcaldes a uno de carácter general, a otro de brisca y al último, tresillo.

Continúan las acepciones del vocablo alcalde refiriéndose a campos municipales o judiciales y, por seguir órdenes alfabéticos, se mezclan en las definiciones términos vigentes y anticuados que sería conveniente separar.

Cabría un desdoblamiento de la palabra alcalde, diviéndola en tres: a)la que acogiera las referencias de ayuntamientos y judicatura, considerándolas desde puntos de vista actualísimos; b)la que recogiera los términos anticuados o en desuso referidos a consistorios y juzgados y, finalmente, c)la que se ocupara de danzantes y juegos de cartas.

Por la estrechísima relación de las voces alcalde y alcaldesa he de traer al texto ésta última. Que la define la Real Academia con dos acepciones: 1. Mujer que ejerce el cargo de alcalde y 2. (coloquial) Mujer del alcalde.

Hago la mención, porque en lo referente a la entrada alcalde, debería ser modificada en cuanto a jueces y mandatarios municipales de carácter actual y que se estableciera la de alcalde,sa. Esta reforma no afectaría a las funciones de los alcaldes y jueces de tiempos pasados, porque en ellos no hubo alcaldesas, ni tampoco a bailes y barajas, por no ser procedentes. Reitero que fundir alcalde, alcaldesa, sí, puesto que en la actualidad ejercen corrientemente sus mismas funciones personas de distinto sexo.

Las viejas referencias a los varones desempeñantes de las alcaldías pueden ser altamente pintorescas. Se le decía alcalde alamín al oficial que contrastaba las pesas y medidas; alcalde de la cuadra , porque antiguamente se le llamaba cuadra a la sala capitular de un ayuntamiento, que en su mayoría eran cuadradas; alcaldes del mes de enero a las personas que recién entradas en el desempeño de su cargo demostraban actividad y eficiencia; alcalde de monterilla , al de alguna aldea o lugar, sobre todo si era rústico o labriego; alcalde de noche , al que se escogía en alguna ciudad para efectuar la ronda y cuidar de que no hubiera escándalos por la noche, y el cual, mientras ésta duraba, tenía jurisdicción ordinaria; alcalde de obras y bosques , que se decía al juez togado que poseía jurisdicción privativa en lo civil y criminal dentro de los bosques y sitios reales y, aunque aún quedan varios, finalizo con el llamado alcalde de hijos-dalgo , que era el encargado de la sala de hijosdalgo (hidalgos), en la cual se conocían de los pleitos de hidalguía y de los agravios que se hacían a los hidalgos en lo tocante a exenciones y privilegios.

En este punto añadiré --como nota excéntrica-- que unos de los que daban bastantes quebraderos de cabeza eran los hidalgos de braqueta , institución absolutamente machista, a cuya pertenencia se consideraban aquellos padres que por haber tenido, dentro de la legitimidad matrimonial siete hijos varones consecutivos, adquirían automáticamente del derecho de hidalguía.

Me quedan las alcaldadas. Que así se denominan las acciones imprudentestes o desconsideradas que ejecuta un alcalde abusando de su autoridad. De momento puede quedarse la definición como está, dada la corta historia de las alcaldesas.