La rusa Mariya Lasitskene, dominadora del salto de altura a lo largo del último ciclo olímpico, se erigió en sucesora de la española Ruth Beitia al conseguir su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos después de haber sido tres veces campeona del mundo.

Fue la única que pudo con el listón en 2,04 metros, la misma marca que le dio el título mundial hace dos años en Doha.

La australiana Nicola McDermott terminó segunda, batiendo su récord de Oceanía con 2,02, y el bronce fue para la ucraniana de 19 años Yaroslava Mahuchikh con una marca de 2.00.

Lasitskene, de 28 años, buscaba su primer oro olímpico en un nuevo duelo con Mahuchikh -subcampeona del mundo-, que perseguía el mismo objetivo.

La rusa tiene la quinta mejor marca de la historia con 2,06 metros desde 2017, pero Mahuchikh había logrado en febrero el mejor salto del mundo bajo techo en nueve años, con esos mismos 2,06 en Banska Bystrica (Eslovaquia).