La atleta olímpica bielorrusa Kristina Simanuskaya ha tenido que ser custodiada por la policía japonesa cuando iba a subir obligada a un vuelo de vuelta a su país. Mañana tenía que competir pero su entrenador la ha obligado a hacer las maletas porque había colgado un vídeo denunciando que varias compañeras no han logrado pasar las pruebas de dopaje y por eso ella iba a sustituir a una en los relevos. Ha conseguido, in extremis, quedarse en la terminal y desde allí ha anunciado que mañana pedirá asilo a Austria o Alemania.