La primera temporada de 'La Unidad', serie protagonizada por un grupo de agentes de una unidad antiterrorista, impresionó por su realismo, fruto de una esmerada documentación sobre la labor de estos policías, y por una cuidada (y ambiciosa) producción. Con la segunda se dio un paso más allá al convertirlos en objetivo terrorista, por lo que puso el foco en las emociones. La tercera, que estrena Movistar Plus+ este jueves, 18'La Unidad Kabul', da una vuelta de tuerca y alcanza el compromiso al narrar la caída de Kabul a manos de los talibanes, tras el abandono de Occidente, que años antes había acudido a Afganistán con la promesa de devolverles la libertad. Y que parece haber olvidado.

El resultado son seis capítulos (de unos 40 minutos de duración) en los que se recrea, en el desierto de Almería, lugares clave como el punto de evacuación del aeropuerto de Kabul y poblados afganos para contar cómo lo viven (o intenta sobrevivir) tres de los agentes: Marcos (Michel Noher), Miriam (Marian Álvarez) y Nawja (Fariba Sheikhan). Los policías habían acudido días antes para sacarle a un confidente pistas sobre un atentado previsto en Europa y acaban a manos de los talibanes. O huyendo de ellos. Y, a través de esas tramas, para mostrar el germen del terrorismo así como la realidad del pueblo afgano de la mano de una mujer, Fazela a quien da vida la afgana Shabnam Rahimi, que no es actriz profesional, sino boxeadora, pero que por su condición de refugiada lo ha vivido y transmite mucha verdad. 

Porque sabido es que las mujeres son las principales víctimas del régimen talibán, ya que del día a la mañana perdieron su libertad. No pueden estudiar, trabajar, hacer deporte….ni tan siquiera sonreír. Y esto es lo que Alberto Marini y Dani de la Orden, sus creadores, quieren transmitir. La escena en la que Fazela, cirujana jefe del hospital de Kabul, se entera del regreso talibán e inmediatamente desempolva el burka que creía que no volvería a usar encierra un gran simbolismo. Y provoca un enorme desasosiego (y solo es el principio). “Es una escena tan maravillosa como terrible”, advierte Marini. “Shabnam decía que cuando se la tenía que poner en la serie se bloqueaba y olvidaba el texto”, indica Álvarez, cuyo personaje, Marian, junto con el de Sheikhan, Najwa, vivirán los momentos de mayor sufrimiento y tragedia.

El origen de todo

La idea de hacer una tercera temporada surgió en agosto de 2021, cuando en los informativos solo se hablaba de Kabul. "Dani dijo que teníamos que hacer algo. Pero no tanto como una oportunidad, sino como una necesidad", explica Marini. "Queríamos contar una realidad, que era la de los talibanes y el origen del terrorismo, pero a la vez la de las mujeres y de la población víctima del extremismo”. Y parece ser que han sido de los primeros (quizá los primeros) en hacerlo. “Queremos poner el foco ahí y a ver si esto sirve de algo a nivel humanitario”, añade De la Orden, quien incide en la importancia de conocer su historia para no rechazar al refugiado.

“Tuvimos las mejores fuentes: el Ministerio de Información; el periodista Luis de Vega, que vivió el antes, el durante y el después; el jefe del GEO que estuvo en la evacuación; el general del Ejército español que la organizó...", describe Marini. Esa rigurosa manera de documentarse obedecía a una obsesión “No se podía manipular. Teníamos que ser fieles a la realidad”, añade. También ha ayudado a dar verdad que se haya contado con actores afganos, un vestuario en el que se cuida hasta el mínimo detalle y el que los diálogos se mantengan en afgano (subtitulado, pero sin doblar). Algo esto último, por lo demás, que caracteriza a la serie desde su inicio.

Ambiciosa superproducción

Pero la gran historia de ‘La Unidad: Kabul’ que sale de las cabezas de Marini y De La Orden (que también la dirige), debía plasmarse en imágenes. Y es entonces cuando se convierte en una superproducción, con un equipo formado por 300 personas, de las cuales 130 son actores y extras. Y unas espectaculares escenas de acción a cargo de 40 especialistas (entre ellos 28 jinetes). “Ha sido el reto más grande con el que me he encontrado como director. Recrear Kabul entre Madrid y Almería (también se rodó en Pakistán) es complicado. Porque construir, vestir, maquillar, traer vehículos y hacer las escenas de acción conlleva un trabajo y un despliegue de medios muy importante", insiste. Pero la recreación está tan conseguida que hacía "que los propios actores afganos se emocionaran y lloraran”, apunta. "Ha habido un trabajo coral brutal y eso nos ha llevado a la excelencia como profesionales, que hemos rematado en ‘La Unidad: Kabul’", resalta.

Un universo, el de 'La Unidad', que podría nutrir otra temporada, aunque los creadores lo descartan: “En principio hemos cerrado con esta la trilogía, pero también lo dijimos tras la segunda temporada. Depende de lo que pase en el mundo”, advierte De La Orden. “Ojalá que no, pero eso igual nos abriría la puerta a otra temporada", concluye.