Sacarse el carnet de conducir puede ser un reto angustiante para muchas personas, porque no siempre se hace por voluntad propia. Cuando se va aparcando (nunca mejor dicho) eso de ponerse al volante de un coche y se llega a una edad en la que a uno se le 'ha pasado el arroz’ en esa materia, ir a la autoescuela, donde abundan alumnos con la 'L de la mayoría de edad’ puesta, puede provocar hasta ansiedad. Y eso es precisamente lo que le pasa al protagonista de 'No me gusta conducir', un profesor cuarentón con el que muchos empatizarán pese a su antipatía. A Pablo Lopetegui, que así se llama, le da vida Juan Diego Botto y a la alumna de la universidad con la que coincidirá (¿hay mayor humillación?), Yolanda, Lucía Caraballo. TNT estrena la serie este viernes, 25 (22.00 horas) y emitirá el resto de capítulos los viernes.

La ficción, una creación del director de cine y guionista Borja Cobeaga -coautor de ‘Ocho apellidos vascos’ con Diego Sanjuán-, que se ha inspirado en su propia experiencia personal, cuenta en sus seis capítulos cómo se enfrentará a las primeras clases; como intentará ir por el camino más recto sacándoselo en Cuenca, ciudad en la que hay una academia (esto es real) donde prometen obtenerlo en dos semanas, y todas las trabas con que se encuentra en su empeño, de esas que te ríes pensando que no está bien hacerlo de las desgracias ajenas. El creador celebra haber podido hacer algo en TNT, "un relato nada épico", que no habría sido posible para el cine. Y la define como “una comedia sentimental con algún toque de locura que, además, el reparto ha convertido en luminosa".  

Los protagonistas

Botto (‘En los márgenes’), por su parte, que se ha visto reflejado también en el personaje, porque él también se sacó el carnet ya mayorcito y buscó una solución rápida en Cuenca, comenta que ‘No me gusta conducir’ se trata, sobre todo, de “una historia de segundas oportunidades y de relaciones entre padres e hijos”, a través de profesor de universidad gruñón y poco motivado (de esos deganados que imparten el mismo temario desde hace años), que verá que el éxito no es sinónimo de felicidad. “Ese descubrimiento que hace Pablo en algo tan normal como sacarse el carnet, provoca que encuentre felicidad en las pequeñas cosas”. Aprenderá a conducir y también de relaciones humanas, que falta la hacía.

Caraballo (‘Estoy vivo’) se pone en la piel de una joven tan dulce como culta, que soporta con una sonrisa los desplantes que le hace su profesor. Un ser de luz que irá iluminando el carácter antipático de su profesor. “Yolanda tiene una valentía muy humilde y una gran capacidad de relativizar”, sostiene la joven actriz, que grabó la serie justo cuando se estaba sacando el carnet en la vida real, con lo que pasó sus apuros al ponerse al volante.

El profesor y la ex

Junto a ellos, secundarios de lujo como David Lorente, que encarna a, Lorenzo, el entregado y bromista profesor de la autoescuela, que ofrece momentos muy celebrados en la serie. El actor se ha nutrido para su papel de las batallitas que le han ido contando y de su propia experiencia en el asiento de atrás de un coche de autoescuela. “Ves que te juegas la vida, porque todos los días te subes con alguien que no sabe conducir”, valora. Tambien Leonor Watling (‘Nasdrovia’), interpreta a la ex de Pablo, una mujer que demuestra tener asimismo una gran capacidad de aguante, y que sigue vinculada a él, protegiéndole y escuchándole, pese a no ser ya pareja. “Habitualmente en las series y el cine las exparejas se muestran con muy mal rollo, pero estos personajes son dos ex que se quieren, que son amigos y se ayudan. Me encanta cómo está contado”, asegura. 

En la serie de Sayaka Producciones también participa Carlos Areces, en el papel del hermano de Lorenzo, un tipo con mucha cara -- el único capaz de enervar al paciente profesor de autoescuela--, que ha montado una academia en Cuenca, a la que acudirá Pablo. También hará una colaboración especial Javier Cámara --que fue dirigido por Cobeaga en ‘Vamos Juan’, como un arrogante escritor.

La serie, que tiene ese punto de nostalgia que desprende la relación entre padre e hijo, rescata las imágenes en blanco y negro de aparatosos accidentes del programa sobre seguridad vial ‘La segunda oportunidad’, que, emitió TVE entre 1978 y 1979, y que como al protagonista, dejaron huella en los niños de una generación. Y algún que otro trauma. Ahí tambíén empaizarán.