La serie original de Star Trek ha perdido a otro de los icónicos miembros de su reparto. Nichelle Nichols ha fallecido este fin de semana a los 89 años tras pasar a la historia de la televisión como la teniente Uhura en el puente de mando de la nave estelar Enterprise. Ella al principio no lo sabía pero fue un icono de la diversidad, en tiempos en los que las tensiones raciales estaban a flor de piel. 

Cuando Gene Roddenberry, creador de la serie, imaginaba un futuro utópico, donde la guerra y la pobreza habían terminado y la Humanidad se había unido en aras de un ideal común de exploración y contactar con nuevas especies en la galaxia, la cuestión racial se solventó con políticas de hechos consumados. Uhura era la teniente de comunicaciones y formaba parte del cuadro de mando de la nave. Nadie se cuestionaba el color de su piel. Era un futuro mejor y sencillamente esas cosas ya no importaban porque todos eran iguales. Lo cierto es que por aquel entonces, la actriz no andaba del todo contenta con su personaje. Ella venía del mundo de la canción, había actuado con Duke Ellington, y lo que realmente buscaba era triunfar en el musical. A lo mejor por ese motivo la vimos en algún que otro momento musical en episodios de la serie original. 

La propia Nichelle Nichols contaba la anécdota muchas veces, ya que no fue Roddenberry quien la convenció para que se quedara. Fue el propio Martin Luther King. El activista racial le hizo ver el importante papel que la actriz tenía semana tras semana interpretando un papel totalmente alejado de los estereotipos raciales. Había una negra en la tele que no era una criada. Era un ejemplo para miles de jóvenes de color que veían cómo podían aspirar a papeles importantes. «Has abierto una puerta que no podemos permitir que se cierre. Por primera vez en la historia de la televisión, vamos a ser vistos como deberíamos ser vistos, cada día», le dijo King, palabras que fueron más que suficientes para convencerla. 

Otra gran tormenta televisiva llegó en 1968 cuando el personaje de Uhura protagonizó junto con William Shatner (el capitán Kirk) el primer beso interracial de la historia de la pequeña pantalla. El momento ocurrió en el décimo episodio de la tercera temporada de Star Trek titulado Los hijastros de Platón. La Enterprise llegaba a un planeta dominado por unos seres alienígenas que habían asumido la cultura de la Grecia clásica y con poderes telequinéticos que utilizan para manipular a los protagonistas a su antojo. El pretexto de que estaban siendo controlados serviría a la cadena en el caso de que los ánimos se caldearan demasiado. La cuestión racial estaba más exacerbada que nunca puesto que ese mismo año Luther King había sido asesinado, meses antes de que el episodio viera la luz. Algo estaba cambiando porque no suscitó tanta polémica como se pensaba.

La serie original de Star Trek se canceló ese mismo año, pero la imagen de Uhura acompañaría a la actriz para siempre, que volvió en todas las películas de la saga estrenadas para la gran pantalla. Desde 1970, fue embajadora de la NASA usando la popularidad de su personaje para acercar a la carrera espacial tanto a las mujeres como a las minorías raciales.

El ejemplo de Nichols fue decisivo para que dos décadas después, en los ochenta, la actriz Whoopi Goldberg, cuando ya era una estrella de la gran pantalla, no perdiera los anillos para bajar su caché y aparecer como personaje secundario recurrente en Star Trek La nueva generación, spin off de la franquicia galáctica. Más polémica fue la aparición de otros actores de color por determinadas decisiones creativas con sus personajes. Levar Burton que interpretaba al teniente Geordi La Forge tenía un puesto de mando en la nueva Enterprise, pero su rostro se pasó toda la serie medio oculto por un visor, porque se supone que su personaje era ciego. Otro tanto pasaba con Michael Dorn, como el teniente Worf, el primer klingon en la Flota Estelar, para quien su verdadero rostro permaneció también oculto por el maquillaje usado para caracterizarlo como alienígena. En el siguiente título de la saga, los productores dejaron a las claras sus intenciones de que tras la maniobra artística de estos personajes no había prejuicios raciales. Avery Brooks era elegido para el papel protagonista como capitán de la Estación Espacio Profundo 9. El primer capitán de color en una serie de la saga. Por cierto, que en ella se ofreció en su cuarta temporada el primer beso entre dos mujeres de la televisión.

El legado de Uhura ha continuado en la saga y han sido Zoe Saldana en el reboot ideado por J. J. Abrams Celia Rose Gooding, en la más reciente y de momento inédita en nuestro país Strange New Worlds, quienes se han encargado que siga habiendo una Uhura en el puente de la Enterprise. Descansa en paz.