De ser el villano de 'Vikingos' y uno de los personajes más odiados, Ivar el Deshuesado (Alex Høgh Andersen) se ha convertido en el verdadero protagonista de la serie para sus episodios finales. Los últimos capítulos llegaron Movistar a principios de año y ahora han aterrizado en el resto de plataformas de pago. En ellos, asistimos los últimos coletazos de los hijos de Ragnar (Travis Fimmel). No es el final definitivo. 'Vikingos' va a volver de la mano de Michael Hirst en otra serie ambientada 100 años después, con nuevos personajes y con la coletilla de Valhalla, el paraíso al que iban los guerreros caídos en combate. No solo asistiremos a un cambio de siglo, sino que también de milenio, ya que la acción transcurrirá en el 1066. Si en la serie madre asistimos a la edad de oro de la civilización vikinga de la mano del clan de Ragnar, aquí veremos su declive. La pandemia (cómo no) ha retrasado los calendarios de rodaje y todavía no hay fecha clara para su estreno, por lo que de momento nos quedan estos episodios finales que han contado el fin de una era mientras cerraba tramas cada semana y teníamos bajas mansalva.

A partir de ahora vienen muchos spoilers del final de 'Vikingos', con lo que cada uno que siga leyendo bajo su responsabilidad. El final de la anterior temporada ya nos había dejado con la boca abierta cuando, en el fragor de la batalla entre Bjorn (Alexander Ludwig) e Ivar, este último sorprendía a su hermano con una fatal estocada, dejándonos con la duda de si realmente había acabado con él. Ahora en estos nuevos episodios hemos visto cómo, si bien la herida no le mató, le dejó muy malherido. En el arranque de esta temporada final, Bjorn ha tenido la ocasión de librar una gran batalla en la que, como el Cid Campeador, conduce a sus tropas a la victoria tras su muerte.

De alguna manera, el final de Ivar es muy parecido al momento en que éste hirió a su hermano. En medio de una batalla, un soldado enemigo llega hasta él, sin que se dé cuenta, Pero mientras que Ivar no vaciló a la hora de asestar un espadazo a Bjorn, el soldado se queda paralizado de terror puñal en mano cuando se encuentra frente a él. Un Ivar más vulnerable que nunca a causa de su discapacidad sabe que está a su merced y le reta a que haga lo que tiene que hacer. El tembloroso soldado lo apuñala repetidamente y sale corriendo mientras su enemigo se desploma.

El Ivar que ha caído no es el mismo que hirió mortalmente a su hermano al final de la anterior temporada. Le hemos visto evolucionar a lo largo de estos episodios finales. Un camino en el que se ha hecho con el protagonismo de la serie y ha sabido ocupar su lugar como el heredero de Ragnar. Le hemos visto volverse contra su sanguinario aliado el príncipe Oleg, momento en el que comienza su redención. Al fin y al cabo, Ragnar tampoco fue precisamente un santo. Incluso Ivar logra convertirse en una especie de figura paterna para el príncipe Igor mientras trata de restituirle en el trono. Su crueldad y su brutalidad ha sido el modo buscado para sobrevivir en un mundo en el que su discapacidad le situaba en una posición de clara desventaja. Ser un guerrero aterrador mantiene lejos al enemigo. Superada la trama de los rus, es el momento en el que decide volver a casa con su hermano Hvitserk (Marco Ilsø) donde se da cuenta de que ya no le quedan grandes enemigos por batir. Decide entonces regresar a Wessex, el lugar donde Ragnar encontró su muerte, para buscar venganza y esa batalla final que le permita entrar en el Valhalla.

¿Ha sido lo suficientemente heroica su muerte? No hay que olvidar que Ivar se lanza al campo de batalla para salvar la vida de su hermano, un gesto con cierta nobleza del que no le hubiéramos creído capaz hace unos pocos episodios atrás. Pero es un enemigo aterrado el que le coge por sorpresa. Su muerte no es tan heroica, ni épica como la que tuvo Bjorn. Tampoco lo fue la de Ragnar por cierto, que recibió el abrazo de la parca mientras estaba en cautividad. Y las mismas dudas nos asaltaron también el año pasado cuando falleció Lagertha (Katheryn Winnick).

Tras la muerte de su hermano, Hvitserk se entrega al cristianismo y reniega de sus creencias quedándose a vivir con el enemigo. Por su parte, el tercer hijo de Ragnar, Ubbe (Jordan Patrick Smith), acaba la serie en tierras de lo que es hoy Canadá. Estos escenarios en el que se encuentran los dos hermanos los dejan totalmente al margen de las luchas de poder en el continente europeo. Desde el momento en que Ubbe salió a explorar nuevos territorios más allá del océano, sabíamos que tarde o temprano acabaría llegando al continente americano. La Historia nos dice que murió en combate en el Gran Ejército pagano que invadió Inglaterra. Como poco se sabe de la figura histórica del personaje de Ubbe, nos queda la incógnita de si un apacible retirada en América es el final que le han reservado los guionistas. Los nativos de las tierras donde han desembarcado ya les han dejado claro que allí son unos invitados, no tienen permiso para apoderarse a su a su antojo de ellas. Y de alguna manera Ubbe ha comprendido la amenaza que supone el hombre blanco para el modo de vida de las gentes de esas tierras. El destino de la dinastía de Ragnar ha quedado sellado. Hay un supuesto heredero de Bjorn dispuesto a ocupar el trono de Kattegat pero la serie ya ha dado pistas más que claras de que ese bebé no es su hijo. Ha llegado la hora de que la Historia pase página.