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Marc Giró, el pijo infiltrado que triunfa en la tele a los 50

El presentador cosecha aplausos y grandes cifras de audiencia con su 'Late Xou', que ahora se emite en La 1. Gran entrevistador, presume de escuchar más rápido que habla

Marc Giró.

Marc Giró. / EPC

Natalia Araguás

Verbo ágil, humor florentino y una manera de entrevistar que deja al invitado entre risueño y aturdido, “como un conejo ante los faros de un coche”, según describió Berto Romero. A sus 50 años, Marc Giró (Barcelona, 1974) se ha colocado en la ‘pole position’ de la televisión en España: su programa, ‘LateXou’, ha pasado a La 1 tras convertirse en una revelación en apenas dos años, primero en la desconexión catalana y luego en la segunda cadena.

Dos semanas con buenos resultados de audiencia parecen avalar una apuesta de RTVE de la que el presentador temió salir descalabrado. “Si esto funciona será a mayor gloria de la dirección actual de TVE, pero como fracase, los titulares del día siguiente me los voy a comer yo solito”, comentó en el canal 24 horas con su sorna habitual. 

‘LateXou’ aguanta el tirón en La 1 con David Broncano como telonero –se emite cada martes, después de ‘La Revuelta’– y su marido Santi Villas en la dirección y producción del programa. Ambos se conocieron en 1998, mientras trabajaban en ‘Les 1000 i una’ (TV3) de Jordi González, y su relación siempre ha ido más allá de lo personal. Santi Villas es “mejor director de televisión que marido”, según ha elogiado el propio Giró: hermano de la periodista Thais Villas (‘Zapeando’, ‘El Intermedio’), ella a su vez está casada con el locutor de RAC1 Oscar Dalmau, conformando una familia de lo más mediática. 

Antes del audiovisual, Marc Giró se curtió durante 17 años como editor de moda en ‘Marie Claire’, un trabajo que acentuó su gusto por la estética (estudió Historia del Arte) y le dio tablas para moverse en los ambientes más selectos de Madrid. Ya de vuelta a Barcelona, sacó partido de su conocimiento de las clases altas con dos libros: ‘Pijos: qui són, que fan i on trobar-los’ y, ante su buena acogida, ‘Encara més pijos’ (ambos en Univers Llibres).

Pese a su gusto por el buen vestir y los caballos (es miembro del Real Club de Polo de Barcelona y se trajo al suyo desde Madrid con la mudanza) él se define como “titiritero” y no se reconoce en esta clase social. Hijo de un arquitecto y una profesora, a su juicio los pijos no trabajan y tienen tanto dinero que, si no eres uno de ellos, lo más probable es que jamás te hayas cruzado con ninguno, expuso en un monólogo. 

Buena gente

Su cultura, don de gentes y capacidad para ponerse a la altura del interlocutor le han otorgado una cierta ubicuidad social. De él hablan maravillas los colaboradores de sus programas y parece llevarse bien con todo el mundo: de Rigoberta Bandini y Candela Peña a Cayetano Martínez de Irujo o Carmen Lomana. 

Su trayectoria de vuelta a Barcelona fue meteórica. En RAC1, empezó de colaborador y no tardó en ponerse al frente en 2019 de ‘Vostè Primer’, pese a que nunca había dirigido ni presentado ningún programa de radio. Dos años después, su defensa a ultranza de Rocío Carrasco en la serie documental de Telecinco lo puso en órbita en toda España: Giró defendió que gracias a la emisión se incrementaron las llamadas para denunciar casos de machismo y violencia de género. 

Mientras que en antena practica la hiperexposición como forma de protección y habla de sexo y adicciones sin problemas –en el pasado tuvo problemas con el alcohol y ya no bebe– en sus redes sociales mantiene un perfil estrictamente profesional. Con la boutade por bandera, Marc Giró se jacta de escuchar más rápido que habla. Que ya es decir.

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