Máximo Huerta ha sido uno de los protagonistas de la edición de este martes de 'Viajando con Chester', en la que se ha sincerado sobre cómo está afrontando la enfermedad de su madre, por la que ha vuelto a vivir junto a ella en su pueblo. Además de haber abierto su propia librería en Buñol, mantiene su trabajo en À Punt, donde en breve estrenará 'La vida al Màxim', tras su salida del magacín de tarde 'Bona Vesprada'.

El que fuera presentador de 'El programa de Ana Rosa' habló además de cómo fue su breve etapa al frente del Ministerio de Cultura y Deporte, que tuvo que abandonar tras hacerse viral que había tenido problemas con Hacienda. "Creí que no valía para eso. Me lo decía la prensa y todo el mundo", lamenta.

El escritor contó cómo se comportó Pedro Sánchez tras su abrupta salida del Gobierno: "Me dijo que estuviera callado si podía y que me llamaría cuando todo se calmase". Aproximadamente dos meses después de su renuncia, el presidente se puso en contacto con él. 

"Estaba muy nervioso. No estaba bien, me costó mucho estar normal, estar tranquilo", contó Máximo, que tras varias llamadas finalmente pudo hablar con Sánchez: "Me llamó para ofrecerme un cargo. Le dije que ni debía ofrecerlo ni yo aceptarlo después de todo el revuelo que había habido".

Aunque en un primer momento parecía que no quería desvelar qué puesto exacto le había ofrecido, finalmente lo contó. "Estar en el Instituto Cervantes siempre fue un sueño, me habría encantado decir que sí. Pero tenía pánico a las redes, a la prensa y a los diarios digitales. No hubiera podido soportar esa presión", confesó. 

Máximo Huerta también le contó a Risto que, tras su paso por el Gobierno de España, varias personas importantes del PSOE quedaron con él para tomar café: "Me dijeron que lo mismo que había hecho Macron con una persona de su ejecutivo lo habían hecho conmigo. Utilizarlo para hacer ver una limpieza. ¿Qué limpieza? Si lo mío estaba desde hace años". "Zapatero no lo habría hecho", remató.

Por último, Máximo Huerta se sinceró sobre cómo se sintió en aquellos días tan convulsos para él: "Me dolió porque sí defendieron a otros y me preguntaba por qué a mi no. La multa del astronauta no estaba pagada, la mía sí"