Ana Peleteiro volvió anoche al plató de 'El Hormiguero' para hablar de uno de los proyectos más especiales de su vida, su embarazo. La medallista olímpica de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 habló con Pablo Motos de su futura maternidad y de cómo esto podría afectarle, o no, a su carrera profesional.

"El embarazo no tendría por qué afectarme, tengo un año y medio para prepararme después de parir. Luego haré recuperación física, pero si durante el embarazo sigo moviéndome, siendo activa, daré a luz en diciembre y me pondré a tope", explicó ilusionada.

Sin embargo, también dejó muy claro que "no quería parar mi vida personal por la profesional". Por ello, buscó el embarazo en el mejor momento posible y tras conseguirlo se lo comunicó a su entrenador. También apuntó que estaba en manos de una entrenadora especialista en deporte para futuras madres: "Me enteré el 20 de abril y el 22 llamé a mi entrenadora para seguir haciéndolo con ella. Quería entrenar con ella y llevar el embarazo lo mejor posible. Mi entrenador no quería porque no sabía lo que se podía hacer y lo que no. Ella me dijo que sí, y estamos felices".

También apuntó que para ella, el hecho de tener un hijo supone una motivación extra de cara al futuro: "Me pone cachonda la idea de competir con mi hijo en la grada. Solo pienso recuperarme para eso". Aunque Ana es consciente de que la maternidad no es algo sencillo y los hijos pueden resultar un tanto rebeldes, como ella: "Tuve una pubertad un poco complicadilla, era hija única y, aunque siempre estudié y nunca me metí en la droga, sí tenía mucho carácter y he discutido con mis padres".

Finalmente, el presentador le pidió que mandara un mensaje a los niños pequeños que se puedan sentir marginados: "Que estén seguros de sí mismos, que no tengan miedo de nadie, que el colegio está para que acudan a ellos si sufren bullying que lo hablen en casa, y que no tengan vergüenza de ser quienes son. Estamos aquí por nuestros antepasados. Yo estoy orgullosa de mi pasado por parte biológica y por la parte adoptiva. Que nada te cause complejo porque no sirve para absolutamente nada".