El 23 de febrero del 2011, la audiencia de Antena 3 conoció por primera vez a Pepa (Megan Montaner), una joven partera que daba a luz a un niño en mitad del bosque y bajo la nieve a finales del siglo XIX. Poco después, su bebé era robado por su padre y ella se veía obligada a huir a un pequeño pueblo asturiano que acabaría convirtiéndose en un referente en las tardes de la televisión española. Así comenzaba El secreto de Puente Viejo, que hoy se despide definitivamente después de más de nueve años en antena con un episodio programado en prime time para la ocasión (22.45 horas).

Convertida en la serie más longeva de la tele española (con permiso de Amar es para siempre si se le suma su etapa en TVE-1 como Amar en tiempos revueltos), esta telenovela de época dice adiós con el cameo de dos caras conocidas de Atresmedia: la presentadora Cristina Pedroche y el meteorólogo Roberto Brasero. La pareja aparecerá en el pueblo en un episodio agitado, después de la explosión en la fábrica de los Solozábal que ha dejado malherido a Pablo. En casa, la familia tampoco se libra de los problemas, ya que Rosa planea su venganza contra su marido, Adolfo, y su hermana Marta.

Como no podía ser de otra forma, doña Francisca seguirá haciendo de las suyas, llamando a Lázaro Campuzano para poner al límite al sacerdote, don Filiberto, atormentado por su papel en el atentado. La soberbia señora Montenegro, interpretada por María Bouzas, es quizá el personaje más representativo de la serie, que la ha situado como una de las grandes malvadas de la ficción española.

Porque El secreto de Puente Viejo ha sido, a lo largo de casi su década de vida, una gran cantera de actores, la mayoría prácticamente desconocidos antes de su participación en este serial. «La idea desde el principio era que el espectador se fuese enamorando de los personajes del pueblo de la mano de actores que no había visto apenas en trabajos anteriores», justifica Alberto Pernet, uno de sus directores y productores ejecutivos. Megan Montaner, Álex Gadea, Álvaro Morte, Jordi Coll, Jaime Lorente y Sandra Cervera son solo algunos ejemplos, ya que a lo largo de sus más de 2.300 episodios han pasado cerca de 800 intérpretes (entre protagonistas y secundarios) y unos 24.000 figurantes.

Las cifras técnicas tampoco se quedan cortas: unas 160 personas se han encargado del día a día del rodaje. En los 700 decorados creados para la serie se han interpretado más de 40.000 secuencias escritas por los guionistas en 105.000 páginas.