No pudo ser. El cordobés Rafa Romera se convirtió anoche en el sexto expulsado de la presente edición de Operación Triunfo. El joven, que en las últimas semanas, había conquistado al público y a sus compañeros gracias a su desparpajo y simpatía, no contó con el favor de la votación popular, que se decantó por salvar al otro cordobés Hugo Cobo (con un 46 por ciento de los votos) y a Bruno, el tercer nominado en una terna que por primera vez propuso a tres candidatos a la expulsión.

Como si de una premonición se tratara, Rafa conoció el veredicto poco después de defender en el escenario Cojo el saco y me retiro de Astola.

Pese a la decisión del público, desde la Academia quisieron dejar claro en su despedida que la marcha del cordobés deja un vacío en el 'talent' musical: "La Academia no será lo mismo sin él, se va un gran artista y mejor compañero".

Mejor suerte tuvo el cordobés Hugo Cobo, quien además de la salvación, recuperó parte del favor del jurado: "Esta semana has sido prudente y eso ha jugado a tu favor. En vez de fijarte en la meta, te has fijado en el camino, y hoy has hecho algo impactante. Trabaja más vocalmente, pero por lo demás, ¡cruza esa pasarela!", le dijo Nina tras su interpretación de Genius, de LSD.

Al otro lado de la pasarela, como los nuevos nominados se quedaron Gerard y Jesús, después de que los profesores salvaran a Anajú y los compañeros a Flavio.

El futuro en la Academia del único concursante cordobés tendrá un nuevo episodio el próximo domingo a las 22.00 horas, en TVE-1.