Durante la primera temporada de Soy Luna (Disney Channel, 13.00), la caprichosa Ámbar le ha hecho la vida imposible a la dulce protagonista de la serie juvenil de Disney Channel (Karol Sevilla), aunque sus malas artes le han costado perder a su novio, Matteo (Ruggero Pasquarelli). Valentina Zenere (Buenos Aires, 1997), la actriz que interpreta a la rubia y manipuladora antagonista de la serie, ha hecho un parón en el rodaje de los nuevos episodios de la serie para visitar Madrid junto a la intérprete española del grupo, Ana Jara, que interpreta a Jim. La segunda temporada llegará, previsiblemente, en el mes de febrero.

-¿Había estado en España?

-Había estado de chiquita. Ahora volví y estoy muy contenta. ¡Me gusta mucho España!

-En el último episodio de la primera temporada de ‘Soy Luna’, vimos a Ámbar pidiendo perdón a Gastón y a Matteo y reconciliarse con sus amigas Jazmín y Delfi. ¿Ha cambiado su personaje?

-Parecía buena ¿no? Lo que tiene ella es que es muy manipuladora, y uno nunca sabe cuándo está mintiendo y cuándo está diciendo la verdad. Eso es lo que me gusta de mi trabajo y de mi personaje.

-Vamos, por lo que me dice parece que era una estrategia y que no va a cambiar.

-Algo va a cambiar. Ella está creciendo, está intentando descubrir quién es y por eso tiene muchas contradicciones consigo misma. Va a ir descubriéndose, como cualquier adolescente.

-¿Llegaremos a ver algún día el corazoncito de Ámbar?

-¡Ojalá! Yo no lo vi todavía. Si lo veo les cuento.

-¿Reconquistará a Matteo?

-¿Quién es Matteo? ¡Ya me olvidé! A pasar página.

-¿Se parece usted en algo a Ámbar, su personaje?

-A las dos nos gusta mucho la moda.

-¿Y le divierte ser la mala de la serie?

-Es muy divertido. Lo disfruto muchísimo, me encanta.

-¿Soportaría a una chica como Ámbar en clase?

-¡Para nada! Me reiría mucho de ella.

-¿Qué le ha enseñado su personaje?

-Me enseñó que la perfección no existe. Y a crecer, a permitirse cometer errores. Ámbar es muy exigente, y yo también, pero ella está como a la defensiva todo el día, mientras que yo intento relajarme un poco más y si las cosas salen mal, salen mal.

-¿Había patinado antes de rodar esta serie?

-Nunca. Tuvimos seis meses de taller en los que ensayábamos seis horas al día y lo tuve que aprender con mucho esfuerzo. Pero salió lindo.

-¿Era de las que más se caía en los ensayos?

-Era de las más miedosas, creo que no me caí tanto del miedo que me daba.

-Entonces, era más prudente.

-Exactamente. Hay chicos que mandaban saltar y hacer cosas y yo me quedaba atrás y después practicaba… Pero me he caído, por supuesto, mi pierna tiene lindos moratones.

-A usted se la ve más atrevida… ¿O en la vida es también precavida, como cuando patina?

-No, soy reechada para adelante. ¡Qué bueno que se me vea como soy!

-Usted empezó a trabajar como actriz con 13 años, en series argentinas como ‘Casi ángeles’ y ‘Aliados’. ¿Renunció a parte de su adolescencia por su sueño?

-No, porque es algo que yo decidí. Trabajo en lo que amo, y eso me hace muy feliz y no me sacó cosas de la infancia. Yo creo que lo único que tuve que aprender fue a manejarme en el mundo más rápido que otras personas y eso me hizo crecer.

-¿Qué ha aprendido gracias a ‘Soy Luna’?

-Estoy ganando experiencia en todos los sentidos, humanamente y profesionalmente. Un gran lema de Soy Luna es: «Todo lo que quieras lo podrás alcanzar», y yo estoy segura de que eso es cierto.