En 1556 Carlos de Habsburgo, con 56 años, enfermo y con penurias económicas que lo conducen a dividir el gobierno del imperio entre su hijo Felipe y su hermano Fernando, decide retirarse al Monasterio de Yuste (Cáceres) para vivir un apacible retiro. Televisión Española, en colaboración con Diagonal TV, rueda estos días en esta localización escenas del último tramo de Carlos, Rey Emperador , la serie protagonizada por Alvaro Cervantes. El rodaje concluirá a mediados del mes de agosto.

La nueva ficción histórica de TVE, dirigida por Oriol Ferrer, uno de los directores de Isabel , se rueda en el Monasterio de Yuste gracias a la colaboración de Patrimonio Nacional. Es otro enclave histórico que sirve de escenario para el rodaje de la serie, como ya ocurrió con la Alhambra de Granada.

Se trata de unas secuencias que recogen la llegada al Monasterio de Yuste de Carlos. Escenas muy intimistas para retratar lo que supuso el retiro de un rey que estuvo volcado en una actividad incesante a lo largo de sus dominios durante años hasta que la viudedad, la enfermedad, los años y la debilidad económica le obligaron a retirarse.

Junto a Alvaro Cervantes participan en el rodaje de estas escenas los actores Laia Costa (María de Austria), Víctor Clavijo (Francisco de Borja), y Marina Salas (Leonor de Austria), entre otros.

Asimismo, el rodaje incluye carruajes, caballos y figuración --un total de 15 personas-- que interpretarán a los monjes que acompañan a Carlos, y al séquito que le arropa en su entrada en el Monasterio de Yuste, donde el rey permaneció dos años.

Carlos, Rey Emperador descubrirá a los espectadores la vida de Carlos de Habsburgo desde su llegada a España para ser rey, y cómo el heredero del Imperio Germánico crece cómo estadista, cómo se fortalece al reaccionar a las amenazas que le rodean con los aciertos y errores de sus consejeros.