Solo fue un susto, pero el asunto no huele bien. El Grupo Cantoblanco, especializado en restauración y propiedad del controvertido empresario madrileño Arturo Fernández, que sirve más de 30.000 comidas diarias, se ha enfrentado a su segunda intoxicación en poco tiempo. La primera fue hace cuatro meses en la Asamblea de Madrid, y la segunda el pasado jueves, en el comedor del centro de Prado del Rey de RTVE.

Un total de 18 trabajadores de la corporación fueron atendidos al mostrar síntomas de intoxicación alimentaria. El hecho de que todos ellos hubieran consumido ese mediodía pescado --atún-- en el comedor colectivo que gestiona la compañía de Fernández hace pensar que su mal estado fuera el causante del incidente.

Según RTVE, en cuanto tuvieron constancia de esta "posible intoxicación alimentaria leve" lo notificaron al Servicio de Alerta de Salud Pública, de la Subdirección de Higiene y Salud Alimentaria de la Comunidad de Madrid, que siguió el protocolo habitual. "Recogieron muestras para analizarlas", han asegurado, y añaden: "Posiblemente, porque todos habían comido pescado, la causa de los síntomas que tenían puede proceder de ahí". Pero la corporación no se pronunciará hasta que se conozcan los resultados, el próximo martes o miércoles.

Asimismo, han confirmado que la parrilla de TVE no se había visto afectada, porque entre el personal afectado, que fue derivado a varios centros para su observación, no se encontraba ninguno de los rostros que aparecen en pantalla. De hecho, "ayer por la tarde, ya estaban todos en sus casas y ninguno ha tenido que ser ingresado", afirman.

Este diario intentó ayer contactar con fuentes del sindicato CCOO para ofrecer su versión de los hechos, pero no había ningún responsable del sindicato en el centro. No obstante, en las redes, personal de Prado del Rey comentaba que el pescado no era muy de fiar, y que, tras la introducción del copago en el comedor, había menos usuarios del servicio.

El Grupo Cantoblanco ha anunciado también una investigación. Según su Departamento de Calidad, en ningún momento se había roto la cadena del frío. "Se recibió el alimento congelado del proveedor el día 20 y se sirvió a los clientes el día 21. No obstante, se indaga la causa que ha podido ocasionar esta leve intoxicación, que hay que confirmar", indicaron.

Esta intoxicación se suma a una serie de incidentes que está viviendo el grupo, propiedad de Arturo Fernández, quien es, a su vez, vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal madrileña CEIM. Según fuentes del sector, la compañía tiene una deuda de 50 millones de euros con la Administración, lo que le llevó, en junio, a iniciar un preconcurso de acreedores, que es el procedimiento previo a la antigua suspensión de pagos.

La crisis ha afectado al empresario y, aunque en un principio había asegurado que no habría despidos, CCOO denunció que ha prescindido de 40 empleados en las cafeterías de Orange diversos organismos.