Damian Lewis ha tocado el cielo con su personaje en 'Homeland'. El oscuro exmarine Nicholas Brody es el terrorista más buscado del mundo en la serie preferida de Obama. La tercera temporada arranca hoy en Cuatro con los dos primeros capítulos. "Si Brody sobrevive, estaré hasta el final. Espero que no me maten", insiste vía telefónica este actor británico educado en Eton, el colegio de los reyes, que reparte su tiempo entre Carolina del Norte (donde ruedan 'Homeland') y nuevos proyectos como 'Queen of the desert', filme de Werner Herzog con Nicole Kidman, James Franco y Robert Pattison.

--¿Qué veremos en esta tercera temporada?

--La segunda fue una montaña rusa. La tercera examina los efectos del atentado al cuartel general de la CIA en Langley: cómo recuperar las reputaciones, cómo de rotas están las instituciones y las personas. Los tres protagonistas, Saul, Carrie y Brody, se enfrentan a profundos dilemas. Brody huye, pero recuperará su fuerza.

--"Los guionistas están desesperados por matar a Brody", ha declarado recientemente. ¿Qué perdería la serie sin este personaje?

--'Homeland' es una serie sobre la CIA. Arrancamos con dos episodios oscuros y depresivos, con las instituciones y los individuos rotos. Brody es clave en esta temporada. Es un personaje complejo e impredecible. Como una cucaracha, quizá nunca muera. Pero su vida siempre será difícil.

--En cualquier caso David Nevins, de la cadena Showtime, advierte que ninguno de los personajes tiene asegurada la continuidad. Ni siquiera Carrie o Brody. ¿Teme quedarse sin trabajo?

--Brody y Carrie son galácticos. Son las grandes estrellas del 'show'. En el fútbol, los clubs son más grandes que los jugadores. También creo que 'Homeland' es más grande que los personajes. Aunque hacer desaparecer a los protagonistas sería como vender a Messi. Pero estas cosas pasan. Nadie está a salvo. Es lo que hace tan interesante la serie.