Todo personalidad del mundo del espectáculo que visita España tiene una cita casi obligada con el presentador Pablo Motos. El hormiguero, que en septiembre del 2011 se mudó a Antena 3 TV tras pasar cinco temporadas en Cuatro, cumple hoy mil programas. El programa mantiene una media de 2,2 millones de espectadores (11,2% de cuota) desde que desembarcó en Antena 3. Su récord de audiencia lo logró con la visita de Justin Bieber: 3,3 millones de espectadores.

Además de un resumen con los mejores momentos, el especial de hoy incluye imágenes nunca vistas con varios invitados y tomas falsas de los ensayos previos al directo. El programa contará con la presencia de la canadiense Carly Rae Japsen, que ejercerá de madrina de la edición número 1.000 e interpretará en directo su tema Call me maybe.

--Mil programas...

--No sé por qué los números redondos tienen la capacidad de hacerte sentir que has llegado a alguna meta. En cualquier caso lo importante es que nos sentimos muy felices de cada segundo de El hormiguero.

--¿Se imaginaba este éxito?

--Claro que no. Cuando empezamos lo único que veíamos era un sueño inalcanzable. Un mundo paralelo en el que fuese normal que saliesen dos hormigas de debajo de la mesa y en el que nadie se asombrase de que al lado de un invitado VIP apareciese un superhéroe como el hombre de negro. Cuando sueñas, nunca sabes si vas a alcanzar el objetivo, lo que sí que sabes es que al menos durante la lucha conquistarás la felicidad.

--¿Cómo define el programa?

--Como un homenaje al optimismo.

--¿Cómo surgió la idea?

--Nos ofrecieron la posibilidad, y dio la casualidad de que yo estaba almacenando sin saber muy bien por qué algunos experimentos que me parecían un espectáculo visual maravilloso. El resto surgió después de cientos de horas de soñar despiertos y sin límites. Creo que esa es la diferencia de El hormiguero con otros programas, se nota mucho nuestro espíritu de no poner límites a las cosas.

--El formato se ha exportado a China y Francia. Y a Will Smith le gustó tanto que lo quiere hacer en EEUU...

--Me pinchan y no sangro.

--...a lo que iba ¿el humor de El hormiguero es internacional?

--De hecho, creo que en sitios como EEUU se entiende incluso mejor que aquí. En China está siendo un éxito porque, aunque su personalidad es muy distinta a la nuestra, son muy curiosos y quieren saber el porqué de todo. En Portugal, la gente ya veía el de España, y cuando hemos llegado ya conocían el código.

--¿Cuáles han sido sus mejores momentos, hasta ahora?

--Cuando alguien en la calle o en un restaurante me ha dicho que estaba deprimido y el programa le ha alegrado. Ese es un regalo que no tiene precio, porque en esos momentos te sientes útil. No hay ninguna felicidad superior a esa.

--¿Qué 10 invitados elegiría entre todos los que han visitado el plató?

--Mis invitados son mis huéspedes. No quiero ser descortés eligiendo solo a 10.

--¿Pues cuál le ha sorprendido más?

--Muchos. El actor Jean Reno, por ejemplo, me gustó muchísimo. Cuando le ves entiendes perfectamente la expresión saber estar. De mayor, me gustaría ser como él.

--¿A quién le gustaría llevar al plató que todavía no ha ido?

--A un montón. Aspiramos a traer a los mejores del mundo en todo, así que, ¡fíjese si me falta gente!

--Algunos invitados, como Santiago Segura o Mario Vaquerizo, ahora son colaboradores ¿A qué personalidad internacional le gustaría tener como colaborador?

--A Obama (risas).

--En El hormiguero se cometen muchas locuras, pero, ¿qué le falta por hacer?

--Todo lo que voy a hacer la semana que viene es nuevo. Las locuras son como la saliva, no se acaban.