El tijeretazo de 204 millones de euros decretado por el Gobierno del PP dejará este año en las cuentas de RTVE un déficit de 105 millones de euros, según dijo ayer el presidente de la corporación, Leopoldo González-Echenique, ante la comisión de control parlamentario.

Según explicó, el desfase se debe al "poco margen de maniobra" del que se ha dispuesto para ajustar la contabilidad al recorte, ya que existían ya "muchos compromisos adquiridos". González-Echenique negó que, "a día de hoy y de forma directa", se esté preparando un ERE.

COMPRA DE PROGRAMAS

El déficit previsto, que triplica los 29 millones de deuda con que se cerró el 2011, procede en su mayor parte de la desviación de 73 millones en el capítulo de gastos. De ellos, 51 millones se han tenido que desembolsar en la compra y producción de programas "destinados a rellenar la parrilla para que la pantalla no se quede vacía".

Y es que la congelación de las series emblemáticas de TVE (Aguila Roja, Cuéntame...) ha provocado huecos que hay que cubrir. "Aunque estamos reemitiendo espacios, series y documentales viejos, no es cuestión de programar un documental de Félix Rodríguez de la Fuente en prime time", advirtió. Los otros 32 millones que completan el déficit provienen de la merma de los ingresos que recibe RTVE de las operadoras de telecomunicaciones y las teles privadas, sacudidas por la crisis.

Por otro lado, González-Echenique salió al paso de las críticas recibidas por el corte de la señal durante la intervención de la candidata de Bildu, Laura Mintegi, para dar paso al del PP, Antonio Basagoiti, durante las elecciones vascas. "Al no hacerse la comparecencia en castellano, se dificulta la interpretación", dijo antes de recordar que se conectó luego con Mintegi cuando empezó a hablar ya en ese idioma.