"Por fin hemos hecho una serie de aventuras en España, que ya era hora", afirmó ayer Javier Pons, director de TVE, durante la presentación de Aguila Roja , serie que hoy estrena la cadena pública. Con esta producción de Globomedia (responsable de El internado y Aída ), regresa a la pequeña pantalla un género largo tiempo alejado de las programaciones, el de las aventuras de capa y espada ambientadas en el pasado y, en este caso, el siglo XVII.

Aguila Roja sintetiza en su argumento buena parte de la tradición de la literatura popular española, desde la figura del pícaro a la del justiciero defensor de los pobres, que aquí tiene una doble personalidad: la de manso ciudadano y la de aguerrido luchador. Otro componente es el melodrama, con amores, intrigas palaciegas y el eterno enfrentamiento entre el bien y el mal. Y mucha acción, que se suma a los habituales duelos a espada, ya que el protagonista ha viajado a China y ha regresado con el conocimiento de las artes ninjas de la lucha, que aplica en sus espectaculares combates.

"Es una serie clásica y moderna", afirma Daniel Ecija, productor ejecutivo, que considera que la propuesta aglutina referentes de la literatura y la cultura universal, vistos desde un tono totalmente contemporáneo".

David Janer (Compañeros) es el protagonista, Gonzalo de Montalvo, un aparentemente apacible maestro que, después del asesinato de su esposa, se convierte en un justiciero popular bajo el nombre de Aguila Roja. Junto a él están su fiel criado Satur (Javier Gutiérrez), su hijo Alonso (Guillermo Campra), la despiadada Marquesa de Santillana (Myriam Gallego) y el cruel policía perseguidor (Francis Lorenzo), entre un extenso reparto que ha reunido a un total de 124 actores. Los 13 capítulos de la producción, en la que han participado más de 1.500 figurantes, se han grabado durante 30 semanas en tres platós fijos y más de una decena de campos, calles, palacios y conventos de diversos pueblos castellanos.