Carmen Caffarel, que dejará su cargo al frente de RTVE el 2 de enero, se despidió ayer de la comisión de control parlamentario haciendo un balance positivo de su gestión del ente público, cuyo punto negro ha sido la caída de la audiencia. Las dos cadenas de la tele estatal han bajado, desde el 2004, un total de 8,6 puntos de cuota de pantalla; 6,2, correspondientes a TVE-1, y 2,4, a La 2.

La ya prácticamente exdirectora general de RTVE achacó esta caída a la aparición de dos nuevos operadores televisivos en estos años, Cuatro y La Sexta, que han copado casi 10 puntos de share . Explicó que la pérdida de espectadores ha afectado a todas las cadenas, excepto las nuevas. Por lo demás, Carmen Caffarel se mostró "satisfecha" del resultado global de su gestión y comunicó a los periodistas con los que se reunió para comer, después de su comparecencia en el Parlamento, que se iba "con la conciencia tranquila".

REGENERACION ETICA

Según explicó a los congresistas, Caffarel considera cumplido el cometido que la llevó a RTVE, consistente en realizar una "regeneración ética" de la radiotelevisión estatal, basada en "la independencia informativa" y la "transparencia en la gestión". La todavía directora general explicó que en sus dos años en RTVE se había reducido el déficit anual en 417 millones de euros.

Desde que tomó posesión de su cargo el 26 de abril del 2004, Caffarel hubo de enfrentarse con la reestructuración de RTVE, que entre otras cosas, ha llevado a la jubilación anticipada de 4.150 trabajadores, una operación que, según la directora general, ha sido "un coste inevitable, que nos ha dolido también a quienes la hemos hecho".

Caffarel se encontró con una deuda de 6.892 millones de euros, con 1,8 millones de pérdidas al día, 209 millones de gastos financieros anuales y un déficit de 724 millones al año. Entre los logros que ayer destacó figuran la reducción del déficit en 132,7 millones de euros, en el 2005, y de 284,3, en el 2006, así como haber acabado "con la televisión de partido".

Los diputados mantuvieron opiniones enfrentadas sobre la gestión de Caffarel. Para Macarena Montesinos, portavoz del PP, la gestión ha estado marcada por "los tonos grises" y la pérdida de audiencia. Según el socialista Oscar López, la directora general "ha cumplido el mandato del Parlamento".