Ambas son periodistas, guapas y buenas profesionales, pero el hecho de presentar un informativo en la televisión pública y estar sentimentalmente unidas a un ministro del Gobierno de Dominique de Villepin se ha revelado incompatible. A menos, en tiempos de campaña electoral.

Primero fue Béatrice Schönberg, presentadora del telediario del mediodía los fines de semana en France 2 y casada con el ministro de Empleo y Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, que ante la presión de sindicatos y algún miembro de la oposición optó por retirarse de la pequeña pantalla un par de meses antes de las presidenciales que se celebran el 22 de abril. La misma decisión ha tomado Marie Drucker, conductora del telediario nocturno de France 3. Horas antes de que la revista del corazón Bon Week publicara las fotos que desvelan su relación con el ministro de Ultramar, Fran§ois Baroin, la periodista emitió un comunicado anunciando que se tomará un permiso del 26 de febrero al 6 de mayo.

"Comparto mi vida con un hombre público", indica el comunicado de la periodista, sin nombrar en ningún momento a Baroin, el ministro más joven (41 años) y guapo del Ejecutivo francés, considerado un hijo espiritual del presidente de la República, Jacques Chirac.

El flechazo se produjo en mayo en antena y en directo, mientras era entrevistado por Marie Drucker. Ambos han mantenido su relación en secreto hasta que la citada revista ha aireado el idilio, mostrando imágenes de su escapada romántica a Barcelona, donde celebraron el cumpleaños de la presentadora creyéndose a salvo de objetivos indiscretos. El ministro anunció ayer que llevará a la revista a los tribunales para "proteger" su vida privada.

En los mismos términos se pronunció Drucker, cuya belleza morena de ojos verdes la ha catapultado a las portadas de las revistas de moda del país. "No deseo que mi vida privada sea objeto de especulaciones. Ejerzo mi trabajo con independencia y, por encima de todo, separo mi vida profesional de la personal", precisó la periodista en un comunicado antes de indicar que ha pedido un permiso para ausentarse durante la campaña.

La renuncia de Béatrice Schönberg, que conduce su informativo desde hace 8 años y se casó con Borloo en el verano del 2005, ya provocó un debate sobre los límites entre la vida personal y profesional de una periodista estrella. Cabría preguntarse si la discusión se produciría en los mismos términos en el caso de que un presentador tuviera una relación sentimental con una de las escasas ministras del Gobierno francés.