Durante los tres últimos meses, una parte significativa de la audiencia televisiva ha estado pendiente de las andanzas de los profesionales del escándalo que han poblado el Hotel Glam de Tele 5. Pero hasta las aventuras más amañadas acaban y la cadena privada pone hoy fin al show con una gala que servirá para discernir si los espectadores prefieren el descaro de Pocholo o el de Yola, los dos finalistas.

Pocholo Martínez-Bordiú esgrime para ganar la desvergüenza de la que ha dado buena prueba en este tiempo. Y Yola Berrocal coloca en la balanza la supuesta masturbación que le hizo (o no) a Dinio, su compañero de fatigas televisivas. Con estos y otros argumentos, la audiencia deberá optar por uno u otro.

Estrenado el 6 de marzo, Hotel Glamour , que poco después hubo de cambiar el título por el de Hotel Glam (pues Glamour era una marca registrada), se ha convertido en el paradigma de la denominada telebasura, sea cual sea el significado de esta definición. Gracias a este show de Tele 5, los telespectadores han podido saber que Malena Gracia necesita realizar el acto sexual una vez al día, han visionado un desnudo de Boris Izaguirre, invitado al plató, y han asistido a los pudores de Tamara y a su bronca con Juan Miguel, a costa de si realmente hubo beso entre el peluquero y la cantante.

La audiencia media de la gala de los lunes de Hotel Glam ha sido de 3.962.000 espectadores, lo que ha supuesto para Tele 5 un 24,6% de cuota de pantalla en ese horario. La emisión de los jueves ha reunido una media de 4.054.000 personas (26,3% de cuota) y los resúmenes diarios de sobremesa se han quedado en 1.548.000 seguidores (18,5%). Pese a ello, no ha conseguido batir a Ana y los siete , la serie de los lunes, ni a Cuéntame , los jueves.