Tras el Mayo Festivo y las verbenas de los pueblos, la fiesta vuelve a la capital más fuerte que nunca. Después de dos años descafeinados por la pandemia; agosto y septiembre traen la Feria de la Avellana (la feria de la barriada de Trassierra), y la Velá de la Fuensanta, respectivamente. Dos fiestas que le devolverán a la ciudad ese ambiente festivo, baile y música tan característicos de estos meses.
Fiestas populares este verano
Estas son las festividades populares que habrá en Córdoba durante lo que queda de verano.
Feria de la Avellana
La Feria de la Avellana es la feria anual de la barriada de Trassierra, lugar donde muchos cordobeses tienen una segunda vivienda para los fines de semana y los meses de verano de mucha calor.
Esta festividad, que tendrá lugar del 11 al 15 de agosto, contará con actividades como una merienda infantil, una cena de mayores, carrera de bicicletas, perol cordobés, campeonatos de dominó y parchís y su famosísima verbena, que inundará el barrio de música y fiesta.
¿Cómo llegar?
Para subir hasta la barriada de Trassierra, Aucorsa cuenta con la línea T, la cual realiza las siguientes paradas en la capital: República Argentina, Avda. Cervantes, Glorieta Tres Culturas, Ctra. Trassierra 1ª, Ctra. Trassierra 2ª, Ctra. Trassierra 3ª, Ctra. Trassierra (Anna Pavlova), Glorieta Albaida, Planta Asfáltica.
En cuanto a sus horarios, estos son en días laborables:
- Salida de Córdoba: 7.15 horas, 12.00, 15.15, 17.30, 21.15 horas
- Llegada a Trassierra: 7.55 horas, 12.40, 15.55, 18.10, 21.55 horas
- Llegada a Córdoba: 8.35 horas, 13.20, 16.35, 18.50, 22.35 horas
Por otro lado, en sábados, domingos y festivos, el primer autobús sale a las 8.15 horas, por lo que se llega a Trassierra y se vuelve a Córdoba una hora más tarde en ese tramo. El resto de horarios no varían.
Velá de la Fuensanta
Del 7 al 11 de septiembre tendrá lugar la Velá de la Fuensanta, una verbena celebrada alrededor de la iglesia que da nombre al barrio. Esta feria es característica por su venta de campanitas de cerámica, además de atracciones típicas como los caballitos o los coches de tope.
Además, se producen degustaciones de sardinas y salmorejo, así como grandes banquetes en las casetas, que más tarde se convierten en lugares de reunión para la música, la bebida y el baile, así como actuaciones y actividades deportivas, pudiendo acabar la madrugada con unos churros con chocolate sin salir del recinto.