NAVIDAD EN CÓRDOBA

Ni turrón ni chocolate: ¡turrolate! El dulce ‘made in’ Priego de Córdoba que triunfa en Navidad

Este manjar, nacido en el corazón de la Subbética cordobesa, gana adeptos año tras año y es portador de buena fortuna

La Flor de Mayo es una de los obradores que elabora el turrolate en Priego.

La Flor de Mayo es una de los obradores que elabora el turrolate en Priego. / LA FLOR DE MAYO

Córdoba se distingue por ser uno de los centros neurálgicos del sabor de la Navidad, con la Subbética cordobesa como referente. Allí, los hornos se afanan en producir los mantecados y chocolates que endulzarán las mesas de los encuentros entre familiares y amigos de estas fiestas. Es el caso de Rute, más conocido como el municipio de la Navidad, donde desde antes de verano trabajan a contrarreloj para tener listos todos los manjares para la campaña navideña, sumando a los dulces su famoso anís. Y también de Priego de Córdoba, famoso por ser la meca de uno de los manjares más singulares de la Navidad: el turrolate.

Este dulce con patente cordobesa, que se elabora tanto en Priego como en Rute, consiste en una mezcla equilibrada a medio camino entre el turrón y el chocolate, de ahí su nombre. No debe confundirse, eso sí, con el turrón de chocolate, ya que el trabajo de la masa y la combinación de los ingredientes confieren a este dulce una textura única y distintiva, que le otorga personalidad propia, pues ni es turrón ni es chocolate, es turrolate.

El turrolate ofrece la mezcla perfecta entre turrón y chocolate. En la imagen, el producto del establecimiento Esencia de Priego.

El turrolate ofrece la mezcla perfecta entre turrón y chocolate. En la imagen, el producto del establecimiento Esencia de Priego. / ESENCIA DE PRIEGO

Así se hace el turrolate

La receta de este dulce incluye cacao, azúcar glas, manteca de cacao, vainilla clavo, harina, canela y frutos secos, normalmente almendras o avellanas, aunque también se encuentran variedades con cacahuetes. Aunque se venden también en tabletas, su formato más extendido es en forma de barra cilíndrica, en diferentes tamaños, para consumirlo de un bocado.

Una buena fortuna con origen centenario

Cuentan desde los obradores y pastelerías que lo elaboran, que el dulce empezó a elaborarse en el siglo XVII, y que en el pasado era común ofrecerlo como obsequio en los nacimientos, ya que se relaciona con la buena suerte y las buenas noticias.

Hoy día, aunque está disponible durante la mayor parte del año, adquiere su punto máximo de consumo con la llegada de la Navidad, siendo un dulce imprescindible no solo en la mesa de los cordobeses sino también a nivel andaluz y nacional.

Cómo comer el turrolate

Aunque se puede comer solo, una de las formas más populares de consumir el turrolate en Priego de Córdoba y la zona de la Subbética es acompañado con pan y AOVE de la tierra. Una merienda de antaño para el siglo XXI.

Tracking Pixel Contents