Karlos Arguiñano revela cómo aprovechar las claras de huevo

Este cocinero vasco no es partidario de desperdiciar nada, así que ha explicado su forma de no tirar las claras de huevo

Karlos Arguiñano nos cuenta qué es lo que hace para aprovechar las claras de huevo

Karlos Arguiñano nos cuenta qué es lo que hace para aprovechar las claras de huevo

En la cocina, hay muchas elaboraciones en las que solo necesitamos las yemas de los huevos, separándolas de las claras que quedan en un recipiente y con las que nunca sabemos qué hacer.

Karlos Arguiñano es conocido por ser partidario de aprovecharlo todo en la cocina, algo que debemos imitar nosotros, más si tenemos en cuenta la inflación que están sufriendo los alimentos, con subidas espectaculares, y es que los huevos han aumentado su precio en alrededor de un 50 %.

Con las claras se puede hacer un dulce tradicional

Esta idea la explicó el famoso cocinero cuando estaba preparando una salsa de coliflor en su programa Cocina abierta con Karlos Arguiñano, para la cual necesitaba quitar a los huevos sus claras.

Aquí comentó que la mejor manera de no tener que tirarlas era hacer una receta de esas de las de toda la vida, que él denominó “suspiros de abuela”, de forma que se puede disfrutar de las claras con un postre que viene muy bien a la hora de tomar un café o un té.

Además, prepararlo es tan sencillo como montar las claras del huevo con un poco de azúcar (es posible aumentar la cantidad si los queremos más dulces), un pellizco de sal, la ralladura de un limón y su zumo.

A la hora de montarlas podemos usar unas varillas para la batidora, así que se hace sin esfuerzo. Cuando ya tenemos la mezcla hecha las colocamos en pequeños montones sobre una bandeja de horno (le ponemos papel para que no se peguen) y las metemos una media hora a temperatura alta.

El resultado será un dulce que incluso podemos decir que no engorda, ya que debido a que se hace con las claras montadas apenas tiene peso, y además está delicioso.

Nunca hay que tirar nada en la cocina, porque se puede aprovechar casi todo. Esto es lo que hace Arguiñano, que jamás desecha los productos, como ocurre cuando en una receta solo necesita las yemas de los huevos.

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