Hay ingredientes que debemos tener siempre a mano en la cocina, ya que nos sacan de cualquier apuro. Ese es el caso del arroz, un recurso gastronómico, totalmente equilibrado y muy bajo en calorías, que se caracteriza por sus propiedades nutritivas. 

Indudablemente, son muchas las formas para cocinar y las variantes que nos ofrece el arroz, como plato entrante, plato principal, acompañante o postre, que nos podríamos preguntar fácilmente, cuántas recetas puedo preparar con esta semilla.

Platos tradicionales elaborados con arroz

Las propiedades naturales del arroz lo convierten en el ingrediente ideal para cualquier tipo de dieta. De hecho, es la base alimenticia en Oriente, por lo tanto, podemos observar su grado de importancia. Una de las ventajas de este cereal es que es apto para todo tipo de comensal. A continuación, te ofrecemos algunas recetas exquisitas en las que prevalece esta materia prima.

Arroz al horno con calabaza

Este es un plato muy sabroso que se hace con calabaza, bacalao seco y ajos. Posiblemente, no está entre las más populares, pero está muy sabrosa. La mezcla de la calabaza con el bacalao nos sorprende y, únicamente, hay que conseguir que el arroz esté en su punto.

Arroz con pollo

Este es otro clásico que influye mucho en nuestra cocina. Algo tan sencillo como trocear el pollo a nuestro gusto y freírlo. En este caso, hay muchas variantes, aunque el arroz con pollo al curry es una de las preferidas por el sabor que le confiere esta especia.

Arroz con leche

Para concluir, no hay algo más delicioso que un postre de arroz con leche. Esta clásica receta tradicional asturiana solo requiere de un poquito de paciencia. La cocción debe hacerse lenta y pausada y remover con una cuchara de madera hasta que este ingrediente quede perfecto.

En definitiva, estas son solo algunas de las tantas posibilidades que nos ofrece el recetario de propuestas culinarias para todo tipo de público. Hay para todos los gustos, desde el cocinero innovador, hasta el más conservador, eso sí, el arroz con leche es el remate final que nunca falla.