Los combinados alcohólicos de origen tropical son especialmente apreciados en verano. No en vano, en las zonas más cálidas del planeta son auténticos expertos en mitigar los calores ingiriendo bebidas espirituosas.

Pero la picaresca no es ajena a la hostelería y no siempre los clientes degustan un cóctel que respete las normas tradicionales de elaboración. Conque veamos en qué consisten estos cuatro tipos de combinados y así sabremos distinguir si están o no están correctamente elaborados.

El daiquiri

El daiquiri es un delicioso combinado, originario de Cuba. Sus ingredientes son ron cubano, zumo natural de limón y mucha azúcar.

Una fórmula inconfundible, simple, refrescante, agridulce y contundente.

El mojito

El primo carnal del daiquiri también tiene como base el ron de Cuba, el limón y el azúcar. Pero es fácilmente distinguible del daiquiri: lleva menos azúcar y se le añade un poco de agua (con o sin gas), por lo que resulta menos empalagoso que el daiquiri.

Además, está aderezado con hierbas aromáticas (hierbabuena, menta o eucalipto) que añaden un contrapunto a la degustación. La fórmula original se logra utilizando hierbabuena.

La caipirinha

Y de Cuba a Brasil: la nación carioca es la madre de la caipirinha. Sus ingredientes base son la lima, el azúcar y la cachaça (un licor de alta graduación, típico de Brasil, elaborado a partir de la caña de azúcar).

La lima hace que el regusto ácido sea mayor que en el caso del mojito y el daiquiri. Asimismo, el sabor de la cachaça es inconfundible.

La caipiroska

Pero en los países occidentales no es tan sencillo disponer de auténtica cachaça, por lo que en muchas ocasiones se sustituye esta por vodka. Esta bebida ya no es fiel a la fórmula originaria de Brasil, por lo que esta bebida es conocida como caipiroska.

Conque si un hostelero no dispone de cachaça y es honesto, cuando utilice vodka para elaborar este sucedáneo de la caipirinha genuina, debería anunciar a sus clientes que lo que se sirve en su local es caipiroska.